Su equipo acababa de ganar al vigente campeón de la Basketball Champions League en el duelo inaugural del Grupo H. No se lo creía. Dario  Gjergja, entrenador del Filou Oostende belga, estaba exultante. Se deshizo en halagos hacia su plantilla por la proeza y una vez acabada la comparecencia pospartido, cuando salía de la sala de prensa, se volvió hacia los periodistas allí presentes y soltó con media sonrisa: «Van a salir a matarnos en Burgos».

Desde entonces, el conjunto belga no ha vuelto a ganar y es el colista del grupo con tan solo una victoria, mientras que el Hereda San Pablo no ha vuelto a perder y comanda la clasificación empatado a tres triunfos con el Happy Casa Brindisi. Dos trayectorias radicalmente opuestas que chocarán hoy (18.30 horas/DAZN) en un partido en el que los burgaleses tienen la opción de sellar su billete para la siguiente fase a falta de una jornada.

El cuadro castellano parte como favorito no solo por jugar en el Coliseum, sino por el potencial de su plantilla y la solidez que ha mostrado desde aquel inesperado tropiezo en Bélgica. Sin embargo, esa derrota es uno de los motivos que pone en alerta a Joan Peñarroya porque el Oostende ha sido el único equipo capaz de doblegar a sus hombres en Europa esta temporada: «Ese dato nos tiene que poner sobre aviso. Ya demostró en su casa que, si no estamos a un buen nivel, es capaz de anotar muchísimos puntos».

En aquella ocasión, el San Pablo encajó hasta 99 y acabó perdiendo por la mínima. La defensa brilló por su ausencia y ese será uno de los aspectos que tendrá que vigilar el conjunto burgalés, más sabiendo que su rival se jugará su última baza en el Coliseum (...).

(Previa completa, en la edición impresa de Diario de Burgos de este martes)