La iglesia de Céspedes, en la Lista Roja de Hispania Nostra

A.C. / Céspedes
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Tras quedar sin ayuda en la última convocatoria bianual del 'convenio de las goteras', la junta vecinal y la parroquia no quieren esperar a 2023 y buscarán vías para recaudar fondos destinados a su arreglo

La iglesia renacentista de San Martín Obispo en Céspedes tiene un gran porte y altura. - Foto: A.C.

La pedanía villarcayesa de Céspedes, donde aún se conservan casonas de gran porte, fue lugar de señorío perteneciente al Duque de Frías y su nombre ya apareció en 1207 en documentos del monasterio de San Salvador de Oña. A pesar de su larga historia, ahora sufre las mismas enfermedades que casi todos los pueblos. Apenas cuenta con 20 empadronados y su iglesia renacentista del siglo XVIII se ve aquejada por las heridas del abandono y la falta de inversiones. Desde el jueves forma parte de la Lista Roja del Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra ante la «amenaza de un colapso inminente de la techumbre apuntalada en el pórtico» y el mal estado de parte del tejado de la nave central.

En julio de 2020 saltó la alarma, al resquebrajarse una de las principales vigas del pórtico, del que los vecinos más longevos guardan multitud de recuerdos. El párroco, Alejandro Ruiz, y la alcaldesa, Inmaculada Gonzalo, decidieron suspender el culto en el templo y acudir a la convocatoria del conocido como 'convenio de las goteras' de la Diputación y el Arzobispado con un presupuesto humilde, de solo 28.200 euros. Las iglesias beneficiarias de ayuda para el bienio 2022-2023 se dieron a conocer en octubre y Céspedes comprobó que había quedado fuera, lo que conlleva esperar hasta 2023.

Párroco y alcaldesa mantendrán un próximo encuentro para pensar en fórmulas con las que recaudar fondos, porque como explica Ruiz, «hay que actuar ya para evitar males mayores y una inversión mayor». Las tejas junto al campanario están removidas y varios cabríos rotos, lo que introduce el agua en forma de goteras, sobre todo, en la zona del coro. Todas las paredes interiores del templo están llenas de desconchones y moho por la humedad y la estructura del pórtico es la que más preocupa.

Hispania Nostra ha tenido en cuenta los valores arquitectónicos de la iglesia de San Martín Obispo, que podría estar sobre un yacimiento arqueológico, pero también el valor «inmaterial» que le dan sus vecinos, quienes escuchan misa en el bar y club social dos de cada tres domingos. Ellos quieren volver a su iglesia, despedir allí a sus muertos, no lejos de sus orígenes, como ocurrió el pasado año. Y por eso, Aurora Pedrero, estudiante de Historia y Patrimonio en la UBU, se ha dirigido a Hispania Nostra, en busca de un nuevo altavoz que alerte de que Céspedes necesita ayuda.