Desde el inicio de la pandemia, la Federación de Empresarios de Comercio (FEC) ha querido pulsar la situación del sector. De una primera encuesta realizada a sus asociados en abril, se extrajo la previsión de pérdidas anuales que dejaría la crisis sanitaria (en torno al 50%), mientras que en la segunda, que se cerró el pasado día 18 y solo se detuvo en los establecimientos considerados como no esenciales, se han analizado, entre otros aspectos, la progresiva reanudación de la actividad, las inversiones realizadas, la recuperación de plantillas o las necesidades de financiación.
La reapertura de locales ha sido progresiva desde el 4 de mayo, cuando se permitió hacerlo bajo cita previa, y dependiendo de sub- sectores, si bien el 92% ya se encuentra en activo, siendo los más tardíos los dedicados a la venta de equipamiento deportivo, artesanía y artículos destinados al turismo. De hecho, hay 8% que aún no ha levantando la persiana, ya sea porque sigue esperando la ‘vieja’ normalidad o porque el daño económico de la crisis se lo impida. Por el contrario, las tiendas que más pronto se pusieron en funcionamiento están relacionadas con la venta de materiales construcción, librerías, equipamiento de la personal o centros de jardinería.
Son, precisamente, este tipo de negocios, así como las floristerías o los de productos fitosanitarios, los que realizan una valoración más favorable de la afluencia de clientes, así como lo vinculados al equipamiento del hogar, mientras que en el otro extremo aparecen los de ropa, calzado y complementos. El cualquier caso, la presidenta de la FEC, Consuelo Fontecha, sostiene que «mayo no ha sido un mal mes, a pesar de abrir en una situación poco normalizada», aunque matiza que la actividad y las ventas se han ralentizado durante junio.
Tras casi dos meses cerrados, el 44% ha solicitado financiación, un porcentaje que no resulta «muy llamativo» para la FEC, teniendo en cuenta que han tenido que hacer frente a pagos como alquileres o mercancía adquirida con las persianas bajadas. De los que sí que lo han pedido, el 94% lo ha hecho a través de los préstamos del ICO. Dentro también del ámbito económico, el 58% ha reclamado las ayudas locales al arrendamiento y el 97% ha realizado inversión de entre 500 y 3.000 para adaptar sus locales a la nueva normalidad. En lo que se refiere al empleo, solo el 21% cuenta ya con todos sus trabajadores en activo, frente a un 58% que aún no ha completado sus plantillas y un 21% que no cuenta con empleados: «Las reincorporaciones está siendo muy paulatinas y en mayo resultaron escasas».
La encuesta concluye que los empresarios no han detectado un cambio en los hábitos de consumo de los clientes después del confinamiento y sus resultados generales llevan a la patronal a confiar en que esas pérdidas iniciales del 50% puedan verse reducidas al 30 o 40%, pero habrá que esperar «a ver cómo evoluciona el mes de julio».