Decepcionada por su padre, Tomás (Daniel Grao), Carmen se siente a la vez traicionada por su madre, Sol (Yolanda Torosio). Ya no le importa lo que les suceda, tan solo piensa si parte del imperio Guerrero será suyo algún día, y parece

que tiene todas las papeletas para liderarlo. Se siente libre por primera vez en la serie Gigantes. Es nieta de Abraham Guerrero (José Coronado), y de él ha aprendido que hay veces que los vínculos de sangre van después de los negocios. El esperado desenlace, donde las mujeres adquieren gran poder está íntegro en el servicio Bajo Demanda de Movistar+.

Con 16 años, igual que la edad de Carmen, es la más joven del reparto. 

Sí, me pasa siempre. Pero ha sido un honor trabajar con esta gente, a las órdenes del gran Enrique Urbizu. Estaba rodeada de maestros que me han enseñado muchísimo y además confiaban en mí. Eso vale mucho.

Ha pasado de ser la dulce y bondadosa niña en Blancanieves (2012) con Macarena García y Maribel Verdú, a la mala y perversa Carmen.

Yo desde pequeña siempre he querido papeles así. La mayoría de las veces me daban de niña buena y sufridora, y de repente te ves en la piel de esta mala bestia en el papel que hago de Carmen y ha sido una liberación absoluta. Ha sido como cumplir una meta

en mi vida, hacer de mala y de hija de puta, todo lo que he podido. Ha sido superdivertido. A mí me parece súper interesante hacer de mala. De buena, es otro rollo. Este papel ha sido un regalo que he aprovechado.

¿Se siente identificada con el personaje que parece prometer mucho?

Bueno no. Carmen es una niña que está podrida por dentro por el veneno de Los Guerrero, que en el fondo a ella la encanta, y no lo disimula. Ella lo usa, lo utiliza. Carmen no tiene ética, ni valores morales. No la ves ni un ápice de cariño, eso es triste.

¿Películas o series?

Cuando hice Blancanieves (2012) bajo las órdenes de Pablo Berger tan solo tenía 8 años y lo viví como un juego. Mi proyecto ha sido éste por todo, por la familia que se ha creado y por todo lo que me ha enseñado Urbizu, le encanta lo que hace y se nota. Ha

sido fantástico la verdad interpretar a Carmen. Nunca lo olvidaré.

¿Seguirá en la interpretación?

Ser actriz nunca ha sido mi plan A. Puedo seguir por este camino y ver dónde me lleva, pero no es mi prioridad. Estoy en el instituto. Yo siempre he querido ser militar. No me gustan nada las ciencias, ni las matemáticas, ni física ni química, así que he

optado por el Bachillerato de Ciencias Sociales, para después hacer alguna carrera de letras como Criminología, Psicología, Ciencias Políticas con Filosofía y después, opositar a militar. Siempre me ha atraído, lo he visto de cerca con mi padre, pero

tampoco quiero cerrarme puertas. No busco ser actriz. Yo tengo un caballo que me encanta, y entre él y los estudios no me da para más.

¿Contra qué gigantes lucha?

Mis gigantes a los que tengo que enfrentarme ahora son mis asignaturas y mis profesores.

¿Alguna serie que haya visto y quiera recomendar?

Veo poco la tele, pero me ha gustado mucho el drama británico Peaky Blinders (2013) con el irlandés Cillian Murphy que es uno de mis actores favoritos e Hijos de la Anarquía (2008).