"La defensa nacional no es cara ni barata"

H. JIMÉNEZ
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El exalcalde socialista de Burgos, Ángel Olivares, acaba de dejar la Secretaría de Estado de Defensa. En una entrevista con DB analiza su dilatada trayectoria política y cómo ve el presente y futuro nacional y local

"La defensa nacional no es cara ni barata" - Foto: JUAN LAZARO

Tras una larga y exitosa carrera política en la que ha sido alcalde de Burgos, gobernador civil, delegado del Gobierno, director general de la Policía y secretario de Estado de Defensa hasta hace solo unos días, Ángel Olivares (1955) ha anunciado que pasa a ser un «pensionista sin responsabilidad y a disfrutar de la vida». Esta semana fue condecorado con la Gran Cruz al Mérito Militar, participó en el acto de clausura de la ‘Operación Balmis’ de lucha contra la Covid y charló con DB mientras ultimaba los trámites de la mudanza de regreso a Burgos. Dice que está deseando volver a hacer montañismo, su pasión deportiva, y que probablemente su primera cima será el Mencilla o el San Millán. A medio o largo plazo, y si la situación lo permite, quiere afrontar nada menos que las cumbres de Pakistán.

¿Qué balance hace de sus dos años como secretario de Estado de Defensa?
Desde el punto de vista personal han sido dos años de gran felicidad. Me he encontrado muy arropado, el equipo humano del Ministerio de Defensa es de una altísima calidad, es muy difícil encontrar tanto talento reunido en torno a un objetivo común y he estado muy a gusto. He estado en lo que se puede denominar, sin exageración, el corazón del Estado. La Defensa es el pilar fundamental en el que se asienta el estado social y democrático de Derecho que es España por cuanto términos como defensa, soberanía, libertad y derecho son inseparables. En ese sentido ha sido la culminación de mis responsabilidades públicas que por diferentes circunstancias han afectado siempre a derechos vitales de los ciudadanos. Mi trayectoria política ha sido siempre fruto de una gran vocación y pasión muy intensa por la vida pública.

Le ha faltado en su dilatada carrera ser ministro. ¿Le queda esa espina clavada?
Yo nunca he tenido ninguna aspiración en política. Todos los cargos que he ocupado no han sido buscados por mí, salvo seguramente el de alcalde de Burgos porque ahí sí tuve un papel protagonista. El resto ha sido a petición de otras personas. Ser ministro es un grandísimo honor, pero desde el punto de vista de la responsabilidad he ocupado cargos que pueden ser equiparables a algún ministerio.

¿Es más agradecida la política nacional que la municipal y también menos exigente?
No, eso depende de la óptica desde la que uno afronte la vida pública. Los que estamos por vocación y la rechazamos como profesión la vivimos con gran intensidad porque queremos transformar la sociedad y servir a los ciudadanos. Y para eso no hay mejor cargo que el que está próximo al ciudadano. Desde ese punto de vista creo que el cargo de alcalde es el más gratificante, porque estás en tu casa, resolviendo problemas a corto plazo y planificando el futuro. Entiendo que sea un cargo incómodo para quien mire la política como profesión, porque como alcalde tienes la presión constante y diaria de los vecinos. Hay que decir también que Defensa o Interior también son cargos muy cercanos a la resolución de los problemas del día a día y en los que están en juego los derechos vitales de los ciudadanos.

Al Ejército le ha tocado trabajar intensamente en los últimos meses para frenar la pandemia de la Covid. ¿Qué valoración le merece el papel desarrollado?
Ha sido vital, esencial para afrontar la grave crisis. Aquí se han demostrado los grandes valores de las Fuerzas Armadas: tienen un gran talento, están muy acostumbradas a organizar y a planificar, son disciplinadas y tienen medios a disposición permanente de la sociedad. El Ejército está para resolver problemas, para cumplir las misiones que la Constitución y la ley le encomiendan. Es una institución, moderna, eficaz y merece la pena confiar e invertir en ella.

(La entrevista completa de tres páginas, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)