Cientos de personas se han acercado durante el día de hoy hasta Santo Domingo de Silos para ver y participar en una celebración única, la XXI Fiesta de Los Jefes. Partiendo de la plaza, sobre las 12,00, se fue a buscar al Capitán, al Cuchillón y al Abanderado a sus domicilios. Un pueblo unido, donde destacaban especialmente por su vestimenta los hombres con capa castellana, comisarios de la fiesta, y los jóvenes y niños con sus chalecos de borreguillo y sus cencerros correteando por las calles con la finalidad de provocar caos. Un ambiente excepcional para rememorar una hazaña histórica. Una hora y media después y completado ya el recorrido, la abogada Marlen Estévez fue la encargada de dar el pregón.

Una ceremonia que ya se ha convertido en tradición y que parte de que los habitantes simularon que la villa sufría un incendio durante la invasión musulmana. El enemigo pasaría de largo al pensar que todos los bienes habían sido devorados por las llamas, tal y como cuenta la leyenda. Es por ello que durante este fin de semana los vecinos han querido rememorar un acontecimiento único, que continuará esta noche con la villa en llamas y mañana con la misa de acción de gracias, la entrega del despacho a Los Jefes o el Rosario de las Ánimas y Procesión de Las Letanías.