El Ayuntamiento de Aranda, actualmente regido por PP y Ciudadanos, intentará sumar a su equipo de Gobierno bicolor un tono más: el verde de Vox. La alcaldesa de la capital ribereña, Raquel González, adelanta que después de fiestas volverán a intentar formar un Gobierno a tres entre los partidos de derechas. Esta inclusión de los ultraconservadores en el actual equipo de PP y Ciudadanos daría al Gobierno local la mayoría absoluta en el pleno. Sería el resultado de sumar los dos ediles de Vox a los seis populares y los tres naranjas y de esta forma alcanzar la ansiada mayoría fijada en once asientos.
"Después de fiestas volveremos a hablar sobre este tema a ver si es posible que puedan asumir competencias, cuáles, de qué forma...", declara Raquel González, que no confirma aún si ese traslado de competencias a Vox se traducirá en una Concejalía o no. "Eso será objeto de negociación entre los tres partidos políticos. Vox forma parte de la Comisión de Gobierno y seguimos analizando y evaluando la posibilidad de que puedan asumir competencias. Desde luego las competencias entre once son mucho mejor que si se reparten entre nueve. Evidentemente", puntualiza la alcaldesa.
El líder de Vox en Aranda, Vicente Holgueras, afirma que ellos sí están dispuestos a entrar en el equipo de Gobierno, aunque lo supedita a ver "cuál es el ofrecimiento". Admite que hasta ahora se siente "un poco desplazado" y por eso mantiene su demanda de "tener una Concejalía" para poder "trabajar en algún proyecto".
La tercera pata de la negociación es Ciudadanos y aunque tras las elecciones rechazó gobernar con Vox, ahora la alcaldesa lo ve más factible: "Yo creo que hay una relación extraordinaria en este momento entre los tres partidos políticos que formamos parte de la Comisión de Gobierno, creo que no ha habido ninguna fricción ni ningún problema. Cada uno defiende sus planteamientos desde su punto de vista, pero luego se buscan consensos, acuerdos... y si en algún momento uno tiene que votar en contra o abstenerse por sus planteamientos o ideologías, hay que respetarlo".
La alcaldesa se abre incluso a aceptar que los ediles del equipo de Gobierno no cumplan una disciplina de voto y apunta que respetaría tanto abstenciones como votos en contra. "Habrá cosas que son estratégicas, en las que tengamos que estar todos de acuerdo. Y otras más ideológicas. Recientemente Vox no compartía que en el programa de fiestas figure el decálogo de comportamiento igualitario. Esos planteamientos dentro de las ideologías políticas tienen que ser respetados", concluye González.