La Arandina, ante la hora de la verdad

J.A.D.C.
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El conjunto ribereño se mide esta tarde a partir de las 16.00 horas a domicilio al Santa Marta. Ganar en el Adolfo San Casto podría permitir a la entidad blanquiazul entrar en la zona de play off

Izquierdo jalea a Álex Gómez desde la banda durante el pasado encuentro ante La Virgen - Foto: Christian Castrillo

La Arandina viaja hoy sábado a tierras salmantinas para enfrentarse a domicilio a la UD Santa Marta. El conjunto blanquiazul visita esta tarde el Adolfo San Casto (16.00 h.), en un duelo complicado para los intereses ribereños por tratarse el feudo charro de una plaza prácticamente inexpugnable en lo que va de temporada (únicamente el Júpiter Leonés ha conseguido ganar allí), pero también de ilusión máxima dado que, si los pupilos de Álex Izquierdo son capaces de sacar los tres puntos de su nuevo compromiso liguero, el resto de resultados de la jornada bien podría abrir de par en par al club burgalés la puerta a la zona de play off.

«Más que mirar al resto, como digo siempre, lo que sí les he transmitido a los chicos es que, como en Tordesillas, ganar al Santa Marta podría suponer algo más que tres puntos para nosotros», ha destacado el propio Izquierdo ante una cita, la de hoy, que volverá a tener «mucha letra pequeña» por lo condicionante de la superficie de juego, «césped artificial, algo desgastado como ya vimos la última vez que estuvimos allí y de dimensiones algo más pequeñas», y que exigirá de nuevo lo máximo a los futbolistas blanquiazules para tratar de seguir recuperando terreno perdido respecto a la zona alta de la tabla.

Un escenario retador, ha valorado éste, pero también para el que, ahora sí, el grupo se encuentra perfectamente preparado tras haberse «liberado de la losa del gol en las primeras jornadas» y blindado atrás en las últimas (4 goles encajados en 8 partidos). Hechos esperanzadores, sin descuidarse eso sí, porque «aún no hemos logrado nada», añade, pero que permiten ser «más ambiciosos que nunca» y por lo que buscarán ganar hoy en el San Casto para dar un golpe sobre la mesa.