Es uno de los secretos mejor guardados de la Navidad. Desde hace 9 años Campofrío ha hecho reír y llorar, a partes iguales, a millones de españoles a los que, de nuevo, ha vuelto a poner frente al espejo con un spot que se estrena hoy para toda España y en el que la firma cárnica vuelve a meter el dedo en la llaga para, desde el humor, alertar de los peligros de ser primero víctima y después cómplice en la difusión de las llamadas fake news (noticias falsas). El rodaje de uno de los anuncios más esperados del año y que generará decenas o cientos de miles de interacciones en las redes sociales tuvo lugar a finales de noviembre en las oficinas de JCDecaux (Madrid) y allí estuvo Diario de Burgos para compartir el día con los protagonistas.
La audiencia dictará sentencia, pero la multinacional ha puesto toda la carne en el asador para que el anuncio vuelva a ser un éxito. Bajo la batuta del director de cine Daniel Sánchez Arévalo, que repite faena, el anuncio cuenta con el laureado actor Javier Gutiérrez (dos premios Goya) como protagonista de una historia que va más allá de un anuncio publicitario y por la que desfilan grandes rostros de la televisión como Josep Pedrerol, Iker Jiménez, Jordi Hurtado, Boris Izaguirre, Enrique San Francisco, David Broncano, Yolanda Ramos, Susi Caramelo y Cristina Pardo.
El anuncio arranca con los datos de un estudio del Instituto Tecnológico de Massachussets que revela una información preocupante: Las noticias falsas se comparten un 70% más que las reales. Ese es el punto de partida que la agencia creativa McCann utilizó para diseñar una historia de una startup española que, al más puro estilo de los gigantes Google, Apple o Microsoft, nació en un garaje y que en este caso se ha ido expandiendo a fuerza de construir historias falsas.
«¿Saben qué tenemos en común todos los españoles? Que todos queremos tener la razón», se pregunta y se responde el actor Javier Gutiérrez en la ficción para exponer que su empresa Fake Me fabrica bulos a medida en todo tipo de formatos y para todo tipo de clientes. Tan disparatadas como que Chiquito de la Calzada inventó el Moonwalker, como ver a Pedrerol ante la noticia de que las copas de Europa en blanco y negro ya no contarán o como que una pintura rupestre confirma que Jordi Hurtado ya estaba en Altamira.
Campofrío también se ríe de sí mismo cuando Enrique San Francisco, a modo de directivo, ve el titular de que ’Campofrío no ofende a nadie en su última campaña’. Tras lo que afirma orgulloso que «noticias así le alegran a uno el día».
El spot también permite ver a Iker Jiménez jugar al futbolín con unos extraterrestres, a Boris Izaguirre montar en un caballo de color canela como el del líder de Vox, Santiago Abascal, hace una alusión al prófugo Carles Puigdemont y también a Pablo Iglesias cuando se ve al empleado de Fake Me David Broncano creando la noticia falsa de que para ser considerado casta hay que tener un mínimo de dos casoplones. Así es hasta que aparece la periodista Cristina Pardo tratando de poner cordura y pregunta si aquí nadie va a contrastar una noticia. Porque las fake news, concluye el anuncio, están «bien para un ratito pero la verdad, aunque duela, es lo único que importa». Y eso, a los españoles «nos gusta más que tener la razón».
Javier Gutiérrez relataba entre plano y plano cómo el papel protagonista había sido para él «un regalo» y defendía que «el humor es la mejor medicina para hacer crítica». Broncano bromeaba con sus reiteradas apariciones en el spot. Si no me llaman me preocupo. Pienso que igual ha habido algún cambio en la dirección de la compañía o que se ha cancelado la Navidad o algo así». Yolanda Ramos definía el anuncio como «genial» y Jordi Hurtado se mostraba encantado con su «lozanía», que en el fondo es un piropo a la longevidad de su programa Saber y Ganar.