El alcalde, Javier Lacalle, y la presidenta de Autismo Burgos, Simona Palacios, han firmado esta mañana el convenio a través del cual el Ayuntamiento colabora con 100.000 euros con la construcción del edificio que el colectivo quiere dedicar a la atención temprana de bebés de entre 0 y 3 años. La intención es comenzar las obras en el plazo de un mes, dado que en el último año y medio han recibido a 17 menores con signos de Trastorno del Espectro Autista (TEA), de los cuales diez ya se han confirmado. Las derivaciones se están produciendo desde el HUBU, que es sede del proyecto Bebé Miradas: una iniciativa pionera en Europa para adelantar el diagnóstico del autismo y aprovechar la plasticidad neuronal de los niños entre los 0 y los 3 años, con una intervención específica que garantice una mejor calidad de vida. "Solo por esos diez diagnósticos, todo el trabajo ha merecido la pena", afirmaba esta mañana Palacios.