Catorce comunidades autónomas se encuentran en alerta por nevadas, viento, temperaturas mínimas y fenómenos costeros, un temporal que ha causado el fallecimiento de un trabajador de una máquina quitanieves y la desaparición de otro tras ser sepultados por un alud en el puerto asturiano de San Isidro.

Nevadas, viento y temperaturas extremadamente frías y han hecho presencia este sábado en buena parte de la geografía y Cantabria y el País Vasco han estado en aviso naranja (riesgo importante) por nieve, aunque la situación en las vías principales de circulación ha mejorado respecto a ayer, cuando se tuvieron que cerrar a tráfico pesado algunas autopistas.

En Asturias continúa la búsqueda de uno de los dos trabajadores de una quitanieves sepultados el viernes por un alud en el puerto de San Isidro después de que se localizara el cadáver de su compañero.

Ambos quedaron sepultados cuando intentaban despejar la carretera de un alud previo, en una vía donde se han llegado a acumular cinco metros de nieve.

El fallecido César Fernández, de 53 años, y Virgilio García, de 61, se vieron sepultados por la avalancha de nieve cuando se habían bajado del vehículo para intentar desatascar la chimenea de la fresadora en las proximidades de Riofrío, a cuatro kilómetros de la cima del puerto de San Isidro, de 1.520 metros de altitud.

Tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el líder del PP, Pablo Casado; el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias; y el jefe del ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, han trasladado su apoyo a los familiares de los trabajadores y a los servicios de rescate.

Las labores de búsqueda se están llevando a cabo con mucha precaución ante el riesgo de que se registren nuevos aludes.

También en Asturias, la autopista del Huerna (AP-66), principal vía de comunicación con León, ha sido reabierta al tránsito de camiones tras las intensas nevadas de las últimas horas que obligaron a última hora de ayer a mantenerla cerrada al paso de vehículos pesados. Además, siete puertos de montaña de la red regional de carreteras se encuentran cerrados al tráfico, mientras que deben usarse cadenas en otros 21.

En el País Vasco, nueve puertos de la red viaria se encuentran cerrados al tráfico de cualquier tipo vehículo a causa de la nieve caída en las últimas horas, mientras que en once es obligatorio el uso de cadenas para los turismos y en otros 30 se recomienda precaución para circular.

El País Vasco, que pasó a las tres de la tarde de alerta naranja a amarilla por el descenso de la intensidad de las nevadas, ha tenido 10 centímetros de nieve acumulada en 24 horas, en cotas por encima de los 600 metros.

Y en Cantabria, la nieve ha obligado a cerrar los puertos de Lunada, La Sía, Estacas de Trueba, Palombera y La Matanela y se necesitan cadenas en otra quincena de vías más. Además, la nieve provocó un embolsamiento de autobuses y camiones en la A-67 a la altura del kilómetro 157 en Molledo y otro de vehículos en Arenas de Iguña, que comenzaron a poder circular esta mañana.

En esta comunidad se preveían para esta jornada diez centímetros de acumulación de nieve, por encima de los 700-800 metros y con espesores de hasta 20 centímetros en las zonas más altas del centro y el valle de Villaverde.

También la red principal de carreteras de Navarra se encuentra ya abierta y se restableció desde las 10:00 horas la circulación en el kilómetro 406 de la A-1 (Autovía del Norte), que sufrió cortes intermitentes porque la nieve dificultaba la circulación de camiones.

El tráfico en todas las redes de alta capacidad que transcurren por Castilla y León ha vuelto asimismo este sábado a la normalidad y los camiones ya pueden circular por la AP-1 a la altura de Burgos; la AP-66 en Valverde de la Virgen (León) y la A-1 en San Tomé del Puerto (Segovia), aunque 12 vías secundarias permanecen cerradas desde ayer.

En La Rioja, el director general de Infraestructuras del Gobierno regional, Vicente Urquia, ha pedido a la población que no coja el coche salvo "por razones de movilidad que sean necesarias", mientras que el Ayuntamiento de Logroño ha esparcido 25.000 kilos de sal tras la gran cantidad de nieve caída.

Mientras, en Castilla-La Mancha ha registrado 29 incidentes por nieve o por hielo, más de la mitad de ellos en la provincia de Guadalajara, según ha informado el servicio de urgencias y emergencias 112.