La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo desestimó el recurso de casación presentado por el abogado de Julían David L.C., condenado a 24 años de prisión por el asesinato de la joven Silvia Plaza en abril de 2018. El fallo tumba los tres puntos en los que se sustentaba el escrito de la defensa, quien mantuvo la tesis de la presunción de inocencia y de la negligencia médica en la muerte de la víctima, como ya hiciera tanto en la vista oral como posteriormente en apelación al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. 

El magistrado ponente observa desde el primer punto de los Fundamentos de Derecho que la impugnación del letrado defensor se sustenta en tres motivos, «alguno de los cuales con cierto desorden», ya que «incluye quejas que habrían aconsejado un tratamiento individualizado y que dificultan la ordenada valoración de la legítima discrepancia del recurrente». Así, considera «inviable» la teoría de que el tratamiento al que fue sometido Silvia Plaza en el HUBU no fue el más adecuado, para la que incorporó la transcripción de un prospecto médico de un fármaco. 

El juez advierte además una serie de «dificultades» en la formalización del recurso que, añade, «bordea los límites tolerados por la causa de inadmisión». Entre otras cosas, le recuerda que la función del Supremo no es determinar, por ejemplo, la presunción de inocencia, pues ésta ya ha sido valorada por elTSJ, sino verificar si la respuesta dada ha sido correcta. En este sentido, asegura que la contestación judicial anterior estuvo bien razonada. Igual rechazo, concluye, «merece la queja referida a las contradicciones que la defensa indica en las declaraciones de los testigos». Por todo ello, el tribunal no acepta recurso de casación y confirma los 24 años de prisión.