Cristina Gutiérrez ya está a dos jornadas de su objetivo de terminar el Dakar. La piloto burgalesa ha sabido sobrevivir a una de las etapas más temidas del itinerario de la carrera de coches más dura del mundo: la maratón. Consciente de que no había asistencia al final del día y que 'con lo puesto' tendría que afrontar la siguiente, Gutiérrez ha antepuesto la conservación de la mecánica a la toma de riesgos y ha finalizado la jornada en el puesto 36º absoluto, 7º entre los 4x4 diésel mejorados. Al término de la jornada, su puesto en la general seguía siendo el 43º absoluto y 7º de su clase.

Tras una novena jornada casi de transición, la carrera franqueaba este miércoles el paso de Haradh y se adentraba de lleno en el Empty Quarter, una inmensa zona despoblada del sureste del país, ocupada por el desierto de Rub Al-Jali, uno de los mayores del mundo y que sobrepasa las fronteras de Arabia Saudí para adentrarse en Yemen, Omán y Emiratos Árabes Unidos. Es considerado uno de los lugares más inhóspitos del planeta.

"Nos hemos enterado de la cancelación de la segunda parte de la especial justo en la neutralización prevista por la organización. En este caso, nos ha favorecido porque veníamos con dificultades en la rueda trasera izquierda, donde uno de los espárragos se ha roto y ha provocado que quedaran sesgados los otros cuatro. Llegamos a temer por no poder continuar", ha reconocido Gutiérrez, pero "por suerte, como el camión de asistencia traía la pieza, Pablo (Huete) ha podido sustituirla en el final de la etapa".

Problemas en una rueda complican a Cristina Gutiérrez - Foto: @Viniciusbranca

"Mañana es el penúltimo día y ya se va notando un poco el cansancio", admitía la burgalesa, que mantiene "intactas" sus "ganas de terminar la carrera con un resultado positivo". "Lo más complicado de hoy era que había muchas dunas cortadas, que vienen tras una llanura y no se ven. Las motos han tenido varios problemas en ellas y también algún coche. Cuando hemos pasado nosotros, los camiones las habían dejado más visibles y apenas hemos tenido problemas. Hemos entendido que la organización haya decidido cancelar la segunda mitad de la especial porque sin visibilidad no era cuestión de correr riesgos y si los helicópteros no podían volar, mejor así", ha concluido diciendo Cristina Gutiérrez.

Fuertes rachas de viento. El otro burgalés en carrera, Alberto Herrero ha superado la etapa 10, entre Haradh y Shubaytah,  hasta su interrupción debido al empeoramiento de las condiciones meteorológicas (fuertes rachas de viento).

El camión del equipo TH-Trucks Burpellet, de Herrero y Julio Romero, ha terminado la etapa en la posición 27, a una hora y 28 minutos del vencedor, pese a llegar a la meta con la barra de la dirección rota, una avería que ellos mismos tendrán que reparar porque hoy es el día sin asistencias. 

La jornada de mañana supone la vuelta a Haradh, en una jornada cuyo itinerario comprende 744 kilómetros en total, con una especial de 379 km.