La reunión sin programar de una decena de pacientes de Dentix se convirtió este martes en una improvisada concentración de protesta frente a la clínica de la avenida del Cid para denunciar los retrasos en los tratamientos de un buen número de clientes. Los afectados se quejan, además, de que los responsables del negocio no les dan la información que piden sobre cuándo podrán retomar sus visitas con los distintos especialistas.

Fue pura «coincidencia», confiesa la mujer que se erigió en portavoz de los clientes, que el martes por la mañana se congregaran frente al número 3 de avenida del Cid un nutrido grupo de pacientes que acudían no a protestar pero sí a reclamar una cita para continuar con sus tratamientos. «Algunos tienen implantes a falta de colocar las coronas y no saben cuándo se lo podrán hacer», explicaba Antonia Carmona. En su caso, ha conseguido cita para agosto para hacer unos cambios en su ortodoncia. «Pero me la han dado porque he venido no porque nadie me haya llamado preocupándose por mí», agrega.

Estas demoras en las consultas «se han acentuado» tras la reapertura de la clínica, «pero no son nuevas de ahora y por causa de la pandemia». La misma fuente advierte de que «ya antes la falta de especialistas era preocupante, pues hay ortodoncistas que acuden a la clínica solo un día por semana y no dan a basto con todos los tratamientos que han de seguir, con lo que las citas se alargan durante meses, ahora sin la más mínima explicación».

La reunión no programada a las puertas del negocio tiene una explicación, que al llamar al número de la clínica salta un contestador en el que la voz de una operadora remite a una página web con los números de teléfono de las sedes provinciales de Dentix, donde aparece el mismo número en el que salta la voz grabada. «Algo absurdo», de modo que muchos afectados están acudiendo allí para pedir explicaciones directamente a los responsables. El revuelo que se montó -la prensa también acudió- precisó de la presencia de un par de patrullas de la Policía Nacional, cuyos agentes velaron por que no se produjera ningún tipo de incidente, algo que no ocurrió. Por el momento, según la propia Carmona, en Burgos no se ha creado ninguna plataforma de afectados que defienda sus intereses.

La preocupación de quienes han iniciado tratamientos en la clínica es aún mayor al conocer noticias llegadas de otros territorios. Por ejemplo, la semana pasada se manifestaban afectados en Bilbao por la cierre de Dentix, cuya dirección les informó de que iban a abrir el 11 de mayo y todavía no ha sido así. En Málaga y Menorca ha pasado algo parecido.

«Lo peor», afirma la portavoz, es que «no hay información clara sobre lo que va a suceder en el futuro», de manera que exigen a la empresa que ponga «un teléfono que atienda las consultas concretas de afectados burgaleses».