El hijo de José oyó un portazo y pensó que su padre se había levantado. Se dirigió a la cochera y vio luz pero nadie contestaba. Los dos vehículos de la familia estaban dentro. Solo al ver los bolsos de su madre allí, tan fuera de lugar, comprendió que lo que realmente había ocurrido en su casa era un robo, con ellos dentro, y echó a correr en un intento desesperado y vano de atrapar a los ladrones.
Fue, o eso creen los vecinos, el primer aviso que recibió la Guardia Civil desde Hontoria del Pinar la madrugada del lunes, alrededor de la 1 de la mañana. "Llegaron rápido, 10 minutos tardaron", explica el afectado. Cuando los integrantes de la patrulla estaban inspeccionando ese domicilio, les pasaron el aviso de que acababan de entrar en una vivienda en la otra punta del pueblo. La dotación salió de inmediato hacia allí pero nada pudo ver. Como si se hubieran evaporado.
Pero son reales. Otra de las víctimas de esta ola de 5 robos da fe, porque vio a uno de ellos. En realidad, lo que divisó fue la silueta de una persona que caminaba con sigilo y una lucecita, de la linterna con la que se ayudaba para desplazarse. "En el momento que quiso incorporarse, ya se había marchado", explica Javier Mateo, alcalde de Hontoria del Pinar.
En la localidad llevan varios días entre el miedo y la alerta. No pueden sospechar de nadie porque aseguran carecer de pistas. Ni un coche, ni una huella. "La Científica ha estado aquí y nada. Han intentado sacar huellas de los monederos de mi mujer y tampoco", explica José. Él o los delincuentes -"uno solo no puede hacer esto"- rompieron el bombín de la puerta de entrada y subieron hasta el comedor, donde cogieron dos bolsos de la dueña de la casa y se bajaron a la cochera. Allí dieron las luces y los vaciaron para llevarse el dinero que había. "Solo buscaban eso", apunta. También registraron los coches. "En uno sacaron los papeles y los dejaron en el asiento", apunta. Al que suponen que fue la última víctima de la noche le abieron igualmente dos vehículos, pero tampoco se los llevaron.
Por los datos que han podido recopilar, el botín no ha sido gran cosa en comparación con el riesgo asumido por los delincuentes, al exponerse a un encuento físico con sus víctimas, puesto que los 5 domicilios -3 en un espacio de 100 metros- que eligieron estaban habitados esa noche (¿casualidad?). 60, 120 o 200 euros y varios relojes y alguna joya en otra vivienda de la localidad pinariega, a la que accedieron por un balcón.
El alcalde asegura que hacía mucho tiempo que no se registraba un episodio de este calibre y que si bien han tenido noticia de delitos contra el patrimonio en otras localidades cercanas de Soria, como Salduero y Molinos de Duero, no parece que se les puedan atribuir a una sola banda organizada porque el modus operandi se diferencia y también la hora (allí actuaron por la tarde).
José no ha tenido problemas para conciliar el sueño pero más le ha costado a su mujer y otros residentes en Hontoria, que reconocen tener miedo y un cierto temor a que se pueda repetir.