El Ayuntamiento permitirá que los burgaleses lancen elementos de pirotecnia para celebrar la entrada del nuevo año de doce a doce y cuarto de la noche del día 31 a pesar de que el toque de queda se alarga hasta la una y media, según confirmó ayer la concejala de Seguridad, Blanca Carpintero. 

La edil mantuvo ayer una reunión con miembros de la Plataforma Pirotecnia Controlada, Ya y responsables policiales para vigilar el cumplimiento de la ordenanza en esta materia y evitar molestias por el ruido a personas y animales. «Vigilaremos el cumplimiento de la norma y cada vez que haya un requerimiento ciudadano acudirá la Policía Local. También se inspeccionarán los establecimientos de venta de artículos pirotécnicos». 

Carpintero aseguró que se estrechará la vigilancia especialmente en el parque Félix Rodríguez de la Fuente y la plaza Cirilo Álvarez, ambos en Gamonal, al ser zonas problemáticas. «Este año son unas circunstancias excepcionales».

Desde la Plataforma celebran que el Ayuntamiento refuerce el control y sensibilice a la sociedad de los problemas que conlleva el lanzamiento de cohetes y fuegos artificiales, especialmente en personas mayores o con trastornos del espectro autista y también en los animales. 

El Ayuntamiento comenzó ayer el control de los establecimientos de venta y también llevará a cabo una campaña en la página web municipal, en las redes sociales y en el mobiliario urbano.