La donación y trasplante de órganos ha estado limitada en España a cuestiones de urgencia vital durante toda la pandemia, han sido casi tres meses en los que solo se ha hecho lo estrictamente necesario para garantizar la supervivencia de una persona en esta materia. Es un período de tiempo en el que la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales (ALCER) de Burgos estima que se habrían trasplantado órganos y/o tejidos a unas 40 personas de Burgos, en todos los casos en hospitales de fuera de la provincia porque aquí no se hacen injertos, solo se extraen órganos en buenas condiciones.

«Calculamos que 40 son las personas que en tres meses habrían podido recibir riñones, hígados, corazones o médula ósea», explica el presidente de este colectivo en Burgos, Antonio Ortiz, aprovechando que hoy se celebra el Día Nacional del Donante de Órganos. Una ocasión en la que no podrá haber actos de calle, pero que no deja pasar para recordar que «el lema es ‘Donar es amar’ y este año más que nunca, porque la lista de espera va a aumentar y va a haber mucha necesidad de solidaridad».

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)