El Ayuntamiento atenderá después de una década las reivindicaciones de los vecinos de Villatoro para que se solucionen las grietas que están apareciendo en sus casas como consecuencia de las aguas subterráneas. El equipo de Gobierno, integrado por el PSOE y Ciudadanos, ha reservado una partida de un millón de euros en la modificación presupuestaria que se llevará al Pleno de este mes, cuyo importe superará los 23 millones de euros.

El desánimo había empezado a instaurarse entre los residentes más afectados, más de una treintena, además de los cuatro que se han tenido que marchar de sus casas y los tres que tuvieron que derribarlas. Han visto cómo pasaban los años, se han hecho estudios que han arrojado luz sobre las actuaciones a realizar para paliar el problema y no se ha dado ni un paso.

El agua subterránea, que diluye los yesos del subsuelo y hace que las casas se muevan, no solo está afectando a las edificaciones más antiguas sino también a las construidas más recientemente. Los garajes se inundan, lo que ha obligado a colocar bombas que tienen que funcionar durante todo el día.

Un estudio concluyó que la solución pasa por encauzar el curso del arroyo y construir dos pozos de bombeo en el acuífero subterráneo. Tiene un coste, 1,5 millones, de modo que se hará en dos fases. La primera se abordará este año destinándose 250.000 euros a un contrato de consultoría y 750.000 a la realización de las obras.

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