Los trabajos para actualizar la relación de puestos de trabajo (RPT) del Ayuntamiento de Aranda de Duero se vienen dilatando desde 2019 pero ya encaran su recta final. Esa es la previsión de la que se puso al frente de esta labor desde el principio, la alcaldesa Raquel González, y que ha seguido pendiente de los mismos a pesar de haber delegado la Concejalía de Personal en el ex edil de Vox, Vicente Holgueras. González estima que será la próxima semana cuando el documento definitivo estará en manos de los sindicatos para su valoración final. "Yo creo que con la RPT la situación de los funcionarios de carrera de este Ayuntamiento queda muy bien valorada y espero y deseo que sea avalada por todos", confía la alcaldesa arandina.

La RPT recoge todas las condiciones laborales de los funcionarios del Consistorio arandino, especificándose el régimen retributivo de cada uno de los puestos laborales. Eso incluye el de los integrantes del Servicio de Extinción de Incendios, que llevan un año ya sin retén a la espera de que este documento se apruebe y entre en vigor. En él se elimina el pago fijo mensual que recibían los bomberos por el retén, que se sustituye por otro concepto. "Con la RPT lo que se les valora es una dedicación especial que tiene un complemento específico correspondiente, con lo cual van a quedar muy bien", puntualiza González, sin querer dar a conocer la cuantía exacta de este complemento específico.

Hasta ahora, el hecho de tener acordado un pago por la activación del retén de bomberos en el caso de que se produjesen avisos simultáneos conllevaba el pago de una cuantía fija mensual. "Ellos cobraban 450 euros más sin necesidad de ir, hubiese emergencia o no, y si a ellos les llamaban y estaban diez minutos, cobraban tres horas mínimo. A partir de esto, el coste de la hora se multiplicaba por 2,5", explica la alcaldesa. De esta forma, sin querer entrar en cifras exactas, "algunas nóminas multiplicaban por más de dos y, en ocasiones, hasta casi por cuatro el sueldo base de este servicio" reconoce González, circunstancia que con la RPT aprobada ya no se dará.

La alcaldesa arandina es consciente de la polémica latente que existe por la falta de retén de bomberos, aunque recuerda que fueron sus representantes sindicales los que denunciaron el convenio y que, de no haberlo hecho, se habría prorrogado. Pero apostilla que las arcas municipales no pueden estar pagando por un servicio si no se activa. "Una cosa es la obligación de prestar ese servicio, y que ese servicio debe ser abonado, y otra cosa es que con el retén tenían una cantidad económica a priori, con independencia de que tuviesen que atender el retén o no", destaca.

SEGURIDAD CIUDADANA. Más allá de los asuntos retributivos, González no esconde cierto malestar con que se haya utilizado la falta de retén como argumento reivindicativo de cara a la población, dando a entender que sin este servicio de disponibilidad había riesgo para la seguridad de los arandinos y ribereños. "Yo quiero tranquilizar a la ciudadanía, todos los funcionarios tienen la obligación de concurrir a su puesto de trabajo en el momento en el que se dé una situación de necesidad, y si no se podría incurrir en una omisión, a parte de un incumplimiento de una obligación, porque cuando se jura como funcionario, evidentemente, una de las obligaciones que se tiene es la de acudir en cualquier momento en el que sea absolutamente necesario", insiste la alcaldesa de la capital ribereña.

La figura del retén, subraya, tenía una traslación en las nóminas de este servicio pero su suspensión no se traduce en eliminación de servicio alguno. "El que llevemos sin retén un año no significa que los bomberos no tengan que acudir a una situación de emergencia, el retén lo que trataba es de darles una cantidad a mayores todos los meses, con independencia de que tuviesen que acudir a trabajar o no", reconoce con claridad.