«Es el festival de cine que Burgos se merece». Los jóvenes que hay detrás de la asociación Rosa Púrpura, vinculados a distintas ramas de la comunicación y el mundo audiovisual y enamorados del séptimo arte, quieren que en Burgos se puedan ver películas de cine independiente, cortos de todos los géneros y los proyectos de nuevos talentos y de cinéfilos burgaleses. «Queremos que el apoyo a los cineastas locales tenga una relevancia destacada, que sea una oportunidad para que el trabajo que se hace desde aquí pueda verse porque a menudo no tienen el altavoz necesario para llegar al público», sostienen. 

Con ese espíritu y ganas de que la provincia sea un lugar donde merezca quedarse han creado Ópalo Film Festival, un proyecto que pretende asentarse y no ser flor de un día, sino una apuesta trabajada y concienzuda, y con una oferta amplia que llegue «a un público de todas las edades, incluidos los niños», señala Andrés Velayos, uno de los miembros de la asociación.

La primera edición será en mayo y entre sus ambiciosos objetivos está acercar películas de estreno del circuito independiente, crear un concurso de cortometrajes, ofrecer formación y otras actividades, ser escaparate del talento joven y del cine local y llegar a toda la provincia: «No queremos centrarnos en la capital. Queremos llevar las proyecciones a los pueblos, fomentando lo rural y crear una cultura cinematográfica que convierta esa semana en una fiesta del cine», añade Velayos, que ayer presentó la cita desde las redes sociales.

Al nombre del festival no le busquen vínculo cinematográfico; el nombre surgió de la aleatoriedad de wikipedia. A ella acudieron reclamando un nombre y la página les proporcionó uno. Tan válido como cualquier otro. El de la asociación sí: alude a la película de Woody Allen Rosa púrpura del Cairo.

Para una generación que solo ha conocido el ENINCI (Encuentro Internacional de Cine)de oídas y que sueña con tener a mano algo similar a la Seminci, Ópalo Film Festival es la oportunidad para recuperar el cine más allá de la gran pantalla, promover el encuentro entre las disciplinas del género, acercar la industria nacional e internacional, generar nuevas posibilidades de trabajo y descubrir talentos.