El Ayuntamiento no renunciará en ningún caso al proyecto ganador del concurso de ideas para remodelar Las Llanas aunque está dispuesto a hablar con Icomos, el organismo asesor de la Unesco en materia de patrimonio, para hacer las matizaciones que considere necesarias tras la emisión de un informe negativo.

Treinta días tiene la ciudad para ‘subsanar’ las partes cuestionadas antes de que se envíe el documento con el ‘no’ al Comité del Patrimonio Mundial. En primer lugar, los mástiles, que hacen las veces de farolas y que marcarían la antigua embocadura hacia el retablo renacentista del exterior de la Capilla de los Condestables, señalando la huella del edificio cuya desaparición acabó generando una gran medianera. También se pone en entredicho la compartimentación de la Llana de Afuera en distintos niveles a modo de terrazas. «La voluntad del equipo de Gobierno es continuar con el proyecto, haciendo los matices y correcciones que haya que hacer en el proyecto», indicó la portavoz, Nuria Barrio.

La propia Barrio mantuvo ayer una reunión con los jefes de Planeamiento y de Licencias del Ayuntamiento para tratar de buscar una solución que «reconduzca un informe tan negativo». «Si bien es cierto que no es vinculante, Icomos es un organismo al que hay que oír, debido a que la zona es de especial protección. Lo lógico es que los técnicos municipales y el redactor del proyecto se reúnan con los de Icomos y vean en qué término encuentren un punto para que se pueda continuar con el proyecto».

El proyecto fue aprobado por todos los grupos municipales y contó con el perceptivo visto bueno de la Comisión Regional de Patrimonio. «Esta zona no se puede dejar como está. Vamos a agotar todas las vías posibles para reconducir la situación en el plazo que nos dan».

No obstante, el alcalde, Daniel de la Rosa, tiene la intención de enviar una carta a Icomos mostrando la disposición a reconducir el proyecto pero nunca renunciar a él.

El director general de Patrimonio de la Junta, Enrique Saiz, reconoció que en la Comisión Regional de Patrimonio hubo debate pero se autorizó el proyecto de Las Llanas,- algo que es preceptivo para su ejecución-, con algunas matizaciones. «Se autorizó la solución propuesta al considerar que no alteraba los valores que hicieron merecedores a la Catedral y a su entorno de la declaración de Bien de Interés Cultural. La Comisión no es un tribunal de proyectos sino una instancia que autoriza lo que en su opinión no altera los valores de un bien. Hay una línea roja debajo de la cual la Junta no autoriza», señaló.

A la pregunta sobre qué debe hacer el Ayuntamiento, Saiz señala tres opciones. Persistir en el proyecto planteando modificaciones para recibir el visto bueno de Icomos; hacer otro proyecto (también tendría que ser autorizado por Patrimonio) o no hacer nada y dejar el entorno como está. «Creo que es un error esta opción. La zona pide una intervención para cerrar esa cicatriz urbana. Los monumentos góticos estaban abrazados a las casas medievales pero en el siglo XIX se apostó por desnudar los monumentos y demoler las manzanas que los rodeaban, dejándoles un tanto inhóspitos», concluyó.