La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) insistió ayer en la necesidad de crear un sistema de incentivos fiscales a la inversión para que el tejido empresarial, «creador del 85% de los puestos de trabajo en este país», siga generando empleo en un escenario como el actual, de «desaceleración económica» y de «galopante despoblación». Así lo expresó el presidente de la patronal regional, Santiago Aparicio, durante la gala de entrega de los premios Cecale de Oro, cuya XXVI edición se celebró en el Cultural Cordón.

Aparicio lamentó que una presión fiscal «injustificada» como la actual «mina la competitividad» de las empresas y «ralentiza el crecimiento económico». «No se trata de gravar más, sino de erradicar las tasas de economía sumergida y distribuir la presión impositiva de manera más equitativa para reducir el déficit presupuestario», pero sin perjudicar al tejido empresarial.

El presidente de Cecale solicitó igualmente una «coordinación normativa» porque, dijo, «no hay nada más triste que una iniciativa empresarial se ahogue en su fase de nacimiento por culpa de la burocracia a la que debe someterse». En su discurso, Aparicio advirtió que la transformación digital de las empresas «ya no es una opción, sino una necesidad» y que una comunidad tan extensa como Castilla y León precisa de «buenas comunicaciones», tanto físicas, como digitales.

Finalmente, Aparicio urgió la formación de un gobierno «estable» y que «dé certidumbre»y «apoye» a la economía local para «revertir la desaceleración» e, igualmente, apueste por el Diálogo Social, un modelo de concertación que, destacó, «es un ejemplo a nivel mundial».

Sobre la conformación del futuro Gobierno habló Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, presente en Burgos antes de ser nombrado hoy cónsul de Bilbao. «Hay que dejar margen a que las cosas reposen y los partidos políticos, de una forma responsable, trabajen para la gobernabilidad de España», pero «si pasan más de dos meses, empezaríamos a tener problemas», dijo. Garamendi también se refirió a la mayor presión fiscal sobre las empresas nacionales y advirtió del perjuicio que significaría aumentar los impuestos «porque acabaría siendo una pérdida competitiva para las empresas».

El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, alabó al tejido empresarial de la región por «transmitir estabilidad y seguridad» hasta en los momentos de incertidumbre.  

Premiados. El burgalés Javier Herrán (Javier Herrán Construcciones), uno de los nueve premiados, recogió el galardón en nombre de la construcción, «un sector que necesitaba este reconocimiento por los años de sufrimiento que ha pasado». Junto a él fueron reconocidos Ornua, Alfredo Martínez (Grupo Resnova), José Manuel Abad (Gamertrans Norte), Fundación Hospital General de la Santísima Trinidad, Miguel Ángel Antona (Innoporc), Alberto Soto (Hormisoria), Acor y David Sala (Freigel Foodsolutions).