La ilusión de ser profeta en su tierra

LETICIA ORTIZ
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Joven, pero sobradamente preparado, el recortador burgalés Juan Pablo Villanueva, 'Aguilucho', regresa al Coliseum con el sueño de pelear por el triunfo con las figuras

Juan Pablo Villanueva, 'Aguilucho'. - Foto: Alberto Rodrigo

Cinco concursos de recortadores en los que ha pisado tres finales. Esa es la exitosa trayectoria con la que Juan Pablo Villanueva, El Aguilucho, se presenta esta temporada en el Coliseum, donde después de dos años dando la cara, pero sin haber podido luchar por los premios en la ronda definitiva, quiere triunfar para convertirse en profeta en su tierra. Sin embargo, a pesar de su gran preparación, no oculta que Burgos impone: «La gente te dice que te quiere ver en la final o incluso ganando, que este año va a ser, que vas a reventar el concurso… Es una presión que al final te metes tú solo porque la gente solo quiere lo mejor para ti. Pero impone mucho». Es curioso escuchar prácticamente las mismas palabras a todos los profesionales burgaleses (el ganadero Antonio Bañuelos, el matador Morenito de Aranda y el rejoneador Óscar Borjas), aunque todos hayan pisado cosos de mayor importancia que el de la capital, como Las Ventas o, en el caso de Aguilucho, Zaragoza, el gran templo del festejo popular. Precisamente allí vivió las dos caras de la Fiesta: por un lado sintió el calor de la afición, a la que levantó de sus asientos con un tremendo quiebro de rodillas; pero por otro sufrió una cornada que le tuvo varios meses en el dique seco.

Recuperado ya de su lesión, este joven burgalés ha arrancado muy fuerte la campaña de 2021 algo que le beneficia, pero que también tiene sus contras: «Llevo cinco concursos y he pisado tres finales, lo que significa que en teoría voy muy fuerte. Pero en los dos últimos no me han salido los quiebros y eso me ha dejado un poco destemplado, por decirlo así. Venía fuerte y pensando que iba arrollar… Y la gente me dice que he hecho buenos concursos, pero mis expectativas eran mucho más altas».

Precisamente esa ambición, unida a las ganas y al entrenamiento constante para intentar mejorar cada día, han llevado al Aguilucho a hacerse un nombre en el mundo del recorte, tan cerrado como el de los festejos mayores para aquellos que empiezan. «Hay muchos recortadores y pocas plazas, aunque en los últimos años los pueblos se están abriendo a dar recortes. Pero cuando yo empecé hace casi 10 años no había muchas oportunidades para los jóvenes», asegura. En este sentido, se muestra muy agradecido a Tauroemoción, la empresa que rige El Coliseum, ya que, según subraya, «está dando oportunidades a los jóvenes en plazas grandes, algo que ninguna otra empresa hace. Y con esas oportunidades poco a poco los que empiezan se van creando un nombre o un ambiente que de otra manera sería imposible».

Grandes nombres. Los jóvenes serán protagonistas hoy en el concurso de recortes que abre la Feria a las nueve de la noche, con nombres como los de Cristian Zaratán o Rolando Castro (...).

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