La confrontación entre el Ayuntamiento (gobernado por el PSOE y Cs) y la Junta de Castilla y León (PP) acerca de las restricciones que se deben de adoptar, o no, en la sexta ola de la pandemia ha pillado en medio de esta pelea al concesionario de la Sala Andén 56. El Ejecutivo local intentó, a dos días del evento, que se anulara el cotillón y  se devolviera el dinero de las entradas a las 900 personas que las habían adquirido y tras saber que el empresario no estaba dispuesto a hacerlo, ayer terminó admitiendo que no tiene competencias para una prohibición de este tipo. Lo hizo a regañadientes ya que los servicios jurídicos municipales analizaron con lupa el contrato con el concesionario hasta llegar a esa conclusión.

No conforme con el intento fallido, la portavoz del PSOE en el equipo de Gobierno municipal, Nuria Barrio, informó en rueda de prensa que el alcalde, Daniel de la Rosa, se había puesto en contacto con el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, y con el delegado de la Junta, Roberto Saiz, para que la Administración regional impidiera el cotillón. La concejal detalló que únicamente se había pedido ese cierre y ninguno más para el resto de la hostelería ya que esta instalación es de titularidad municipal y el resto no.

La respuesta de la Junta llegó en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno. El portavoz de la Administración regional, Carlos Fernández Carriedo, se limitó a afirmar que existe «una normativa vigente» y lo que se tiene que hacer es cumplirla. Dicho de otra manera, nada se iba a modificar para impedir la celebración de ese cotillón u otros y son las administraciones que tienen competencia en materia de seguridad pública las que deben de velar porque se respeten medidas obligatorias como la distancia de seguridad, el uso de mascarillas... En el Andén y en cualquier otro negocio que decida abrir en Nochevieja. Una labor que le corresponderá tanto a la Policía Local como a la Nacional.

Personal sanitario realizando los test de antígenos a algunos de los asistentes al cotillón del Andén - Foto: Luis López AraicoLa Sala Andén 56 emitió un comunicado a través de las redes sociales en el que informó que sigue adelante con el evento y en el que detalló que «entre las 10 y la 18 horas del 31 de diciembre realizaremos un cribado mediante un test de antígenos gratuito para todos los asistentes que será indispensable para asistir». Subrayaron este último mensaje.

Será entonces cuando, por parte de la organización, «realizaremos la validación de entradas, la distribución de los bonos de copas y de pulseras para el cotillón de Nochevieja».

El Ejecutivo Local entiende que la situación es diferente a la del 16 de diciembre, cuando fue el Ayuntamiento, haciendo uso de una de las cláusulas del contrato con la concesionaria, decidió que se reservaba ese día la instalación. Organizó la llamada Nochevieja Universitaria (no participó en ello la Sala Andén) y acudieron a esa fiesta más de 700 personas. No se exigió para asistir un test de antígenos con resultado negativo.