Las lluvias incrementan la cosecha de cereal un 20%

S.F.L.
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Los agricultores prevén que la producción de trigo alcance las 4,5 toneladas por hectárea y las 5 o 6 de cebada, mejorando así las cifras respecto a 2019. En los próximos días comenzarán a cosechar

Los agricultores burebanos tienen previsto comenzar en los próximos días a cosechar en algunas zonas de la comarca. - Foto: Alberto Rodrigo

Todo en exceso es perjudicial. La abundancia de lluvias durante el mes de abril, mayo y junio ha generado que la cosecha de cereal prevista para recoger a lo largo de esta campaña en La Bureba aumente un 20% por hectárea con respecto a la de 2019, que fue un desastre como consecuencia de la sequía. Sin embargo, es probable que el hecho de que los campos de la comarca hayan registrado cotas de humedad bastante más elevadas de lo normal, «hayan surgido problemas tanto en la cantidad como en la calidad del grano, aunque hasta que no entren las cosechadoras los próximos días no lo sabremos realmente», manifiesta Javier Sagredo, gerente de la empresa Abonos y Semillas, ubicada en Briviesca.

El vaticinio que contempla el experto es que la producción de cebada será similar a la de un año normal sin destacar por haber una cantidad abundante pero tampoco por poca, y de media se recogerán aproximadamente entre 5.000 y 6.000 kilos por hectárea. En cuanto a trigo la producción se espera buena pero no tanto como podría estar por las circunstancias de siembra, que se ejecutaron mal porque se inició con mucho barro y humedad en el mes de diciembre y además tarde.

Igualmente, la tierra presentaba unas malas condiciones por exceso de humedad. Aparentemente, las cebadas «muestran un buen estado en el territorio  aunque en otras provincias limítrofes que ya han comenzado a cosechar los agricultores no están recolectando lo que esperaban, tanto en kilos como en calidad», afirma Sagredo. Esta planta monocotiledónea se sembró durante los meses de enero y febrero, una época acorde al mencionado proceso. No obstante, la plantación de trigo no pudo llevarse a cabo en las mejores condiciones -se realizó con los terrenos muy embarrados y rebosantes de agua en diciembre- y esto ha provocado que la cosecha de este cereal se merme. Aún así, se espera una recolección de unos 4.500 kilos por hectárea. Obviamente, cuando se habla de una cantidad aproximada los agricultores se refieren a la media del territorio burebano porque el rendimiento de unas zonas puede ser algo mejor que en otras.

Cada parcela es diferente y hay lugares que la producción se verá más mermada que en otros, en los que la calidad de la tierra es mejor. Aún así, desde Sagredo aseguran que la campaña de este año será superior a la del año anterior, en la que se recogió de trigo cerca de 3.500 kilos y de cebada 4.500. Desde la compañía briviescana auguran que el arranque de la cosecha de cebada comience de manera general durante los próximos días, pese a que algún agricultor ya ha empezado, y la de trigo para mediados de julio o principios de agosto, en función de las zonas geográficas.

Las temperaturas de los últimos días juegan un papel muy importante. Se han llegado a registrar cotas de más de 30 grados, un hecho que aún puede llegar a perjudicar el trigo. A estas alturas del verano «ya no hay opción de que la calidad mejore pero sí que empeore porque el exceso de calor mengua el grano y le quita peso», añade Javier Sagredo.