10 de los 18 colegios públicos no son accesibles

B.G.R.
-

La Dirección Provincial de Educación precisa que todos los centros de la capital cuentan con rampas de acceso a la planta baja

El pasado verano se realizó el hueco para instalar el elevador en Vadillos. - Foto: Luis López Araico

Las obras de mejora de la accesibilidad de los centros públicos, junto a las de eficiencia energética, siempre están presentes en el programa de mantenimiento de la Junta que se ejecuta aprovechando las vacaciones estivales. Aseos adaptados, rampas y algún que otro ascensor, si bien la instalación de estos últimos aparatos no está ni mucho menos generalizada en los que imparten las primeras etapas educativas, a pesar de que los que carecen de ellos lo consideran un elemento «necesario» cuyo mantenimiento depende de los ayuntamientos porque son estos los propietarios de los edificios.

Los datos facilitados por la Dirección Provincial de Educación así lo atestiguan. De los 18 colegios públicos de Infantil y Primaria ubicados en la capital burgalesa, solo ocho disponen de un elevador. Se trata del Antonio Machado, Venerables, Sierra de Atapuerca, Miguel Delibes, Ribera del Vena, Fuentecillas, Fernando de Rojas y Francisco de Vitoria, estos dos últimos referentes para alumnos con discapacidad motórica. El próximo curso se unirá a lista Vadillos, ya que el pasado verano se llevaron a cabo los trabajos de adaptación del espacio físico donde se instalará.

En el caso de los institutos y centros de Formación Profesional, la situación es la contraria, puesto que todos ellos disponen de ascensor en alguno de sus edificios, si es que las aulas o talleres de estos se distribuyen por varios inmuebles. También las escuelas de Idiomas y de Artes, así como el Conservatorio Profesional de Música. En otros como la de hostelería de La Flora, el Camino de Santiago, Cardenal López de Mendoza y Comuneros de Castilla hay disponibles dos.

La Dirección Provincial de Educación precisa que hoy en día «todos los centros son accesibles» en mayor o menor medida aunque no cuenten con elevador, si bien reconoce que existen aspectos en los que mejorar y que «en algunas construcciones antiguas resulta muy difícil» lograr una adaptación total debido a que la solución pasa por tirarlas y levantar una nueva.

Las mismas fuentes del departamento provincial aseguran que en los últimos años se han realizado numerosas obras con este fin, subrayando que estas representan «una de cada dos o tres» de las que se llevan a cabo dentro del programa de mantenimiento. En este sentido, detallan la ejecución de rampas y recorridos sin barreras que permiten acceder a la planta baja en casi todos los colegios.

[más información en la edición impresa]