El CAB enmarca a los gremios

ALMUDENA SANZ
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El Centro de Arte Caja de Burgos mantiene un programa desde hace seis años en el que invita a profesionales a hacer una visita y ser retratados en grupo para una exposición final

La instantánea de las sanitarias de la Unidad de Recuperación Posanestésica del HUBU fue una de las primeras en realizarse. - Foto: ASÍS G. AYERBE

La pandemia ha encendido el foco sobre las profesiones. Sanitarios, policías, bomberos, personal de limpieza, cajeros y reponedores de supermercado, músicos, empresarios, periodistas, bibliotecarios, profesores, hosteleros, camareros, libreros, religiosos, militares... La lista podría alargarse casi sin fin. El trabajo de unos en la primera línea de lucha contra la covid-19, la imprescindible asistencia de otros en la retaguardia o el zarpazo económico que sufren algunos los colocan ahora en el ojo del huracán. Con otra mirada, otra intención y otro tinte los observaba el Centro de Arte Caja de Burgos (CAB) hace seis años cuando puso en marcha la actividad Gremios. El fin entonces era acercar a nuevos públicos, invitarlos a conocer las instalaciones y hacerlos partícipes del proceso creativo con la realización de un retrato colectivo por un fotógrafo con su propio discurso creativo. La guinda de la propuesta será una exposición cuando se reúnan los suficientes. El programa continúa abierto, aunque la directora gerente, Cristina García, reconoce que últimamente tiene poco movimiento porque requiere llamar a muchas puertas. 

«Nosotros intentamos acercarnos a todo tipo de públicos y los mensajes en el entorno laboral parece que nunca se tocan. La inquietud con la que nació era que los grupos de trabajo hicieran algo más allá de ese ámbito, que conviviesen y compartiesen experiencias fuera de su puesto de trabajo y hacerlo dentro del mundo de la cultura parecía algo interesante», expone García sobre esta iniciativa que partió de Regue Fernández Mateos, miembro del departamento de Mediación Cultural, y que tras el boom de los primeros años cayó hace tres en el olvido. 

La responsable del centro admite que es un buen momento para reactivarlo dado el auge de algunos colectivos durante estos tiempos extraños. «Nos encantaría retomarlo con fuerza y contar con esos gremios muy en boga y también con aquellos igual de importantes a los que no se les da tanta luz como a otros», se ilusiona la responsable del CAB y, para animar desde ya, agrega que los participantes siempre se llevan, además de la experiencia, esa fotografía de regalo. 
Esa instantánea resultante que aupará al colectivo a la categoría de motivo artístico es un proceso entre el fotógrafo elegido y los propios protagonistas siempre con el marco de las instalaciones del centro de arte. 

Una de las plantas del centro se convirtió en piscina para que los jugadores de waterpolo se dieran un creativo chapuzón. Una de las plantas del centro se convirtió en piscina para que los jugadores de waterpolo se dieran un creativo chapuzón. - Foto: Flor Aldea

Ya se han puesto delante del objetivo y (detrás de él) profesores (Javier Álvarez Cobb), sanitarias de la Unidad de Recuperación Posanestésica (Asís G. Ayerbe), médicos y enfermeras (Julián Vega), madres de la leche (Carlos Abel Robles), ludotecarias (Paco Ventura), bibliotecarias (Luz Calleja Castro), intérpretes de teatro (Juan Carlos Gallego), azafatas (Jon Quintano), jugadores de waterpolo (Flor Aldea), bomberos (Luis Mena), trabajadores sociales (Javier Bravo) y empleadas de la Escuela Infantil de Caja de Burgos (José Ramón Ibáñez Lanchares). 

Aún quedan muchos gremios ahí fuera (y fotógrafos). Y el CAB extiende su alfombra roja a todos. Solo falta decir pa-ta-ta.