La importancia de contar con bomberos voluntarios se percibe en actuaciones como la de esta madrugada en Santa María del Campo. Un incendio de madrugada, en una casa habitada y que además amenazaba con propogarse a otras edificaciones contiguas. Tres horas y media después del primer aviso al 1-1-2, los vecinos pudieron respirar tranquilos al ver que se daba por extinguido sin daños personales, aunque la cubierta afectada quedó totalmente destrozada.
El Servicio de Emergencias 112 Castilla y León ha recibido a la llamada de alerta y se la ha trasladado a la Guardia Civil y al Parque de Bomberos de Santa María del Campo, que a las 4.35 horas ha movilizado a sus voluntarios para la intervención, en el número 23 de la calle Portillo.
Afortunadamente, sus moradores han podido escapar del fuego y no han tenido que ser atendidos, tampoco por inhalación de humo, según confirman fuentes de la central de emergencias.
El trabajo se ha dado por finalizado alrededor de las 8 horas, sin que las llamas saltaran a las viviendas colindantes.