Buen susto se han llevado los usuarios que esta tarde estaban sentados en la terraza del bar La Azalea, en la calle Legión Española. El conductor de un vehículo, que había aparcado en la acera contraria, se olvidó de accionar el freno de mano, por lo que su coche rodó cuesta abajo hacia el establecimiento.
Tras cruzar los cuatro carriles que lo separan, milagrosamente sin causar incidentes entre los coches que suben y bajan esta calle, se subió a la acera y arrampló contra un banco y parte de las sillas, mesas y sombrillas del bar. Los usuarios estuvieron rápidos para apartarse y evitar que el coche los golpease.
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La Policía Local actuó y retiró el coche a los pocos minutos.