La vuelta de las máquinas a lo que será la nueva sede de la Policía Local en la capital ribereña estará más cerca una vez que el pleno del Ayuntamiento de Aranda apruebe la modificación presupuestaria que dictaminó ayer la Comisión de Asuntos Económicos para reservar una partida presupuestaria suficiente para retomar este proyecto. Al final, se va a habilitar 1,4 millones de euros de los remanentes de 2020 que todavía no estaban asignados, pendientes de poder reactivar este proyecto. «Ya se dejó pendiente para cuando hubiera una cifra exacta de cuánto suponía la modificación del proyecto inicial, por eso estaba todavía pendiente de uso ese dinero», puntualizó la edil de Hacienda, Elia Salinero, tras la comisión.

La primera licitación del proyecto, realizada a finales de 2018, tenía un importe inicial de 1.074.380 euros, aunque la adjudicación a la empresa Hermanos Riesgo se hizo al final por 963.700. La disparidad entre estas cifras iniciales y la que se fijó ayer, que supone un incremento de la mitad del coste inicial, se debe a que el proyecto tendrá que incluir un sótano, a petición del cuerpo policial, donde se ubicará el garaje, los vestuarios y el gimnasio, pensando en conectarlo con la planta baja mediante un ascensor. 

De forma paralela a esta tramitación presupuestaria, los técnicos municipales están ultimando el proyecto definitivo para poder abrir el proceso de licitación. «Como es una modificación de remanente de tesorería que se hace en el último trimestre del año, tenemos hasta marzo para poner sacar efectivamente la licitación», puntualizó Salinero, por lo que los plazos de este proyecto no se ajustan a otros reflejados en remanentes, que tienen que estar licitados antes de que finalice el año.