Endesa dispone de un año para cerrar Compostilla (León)

SPC
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El Ministerio da a la eléctrica un plazo de cuatro años para proceder al desmantelamiento de las instalaciones

Imagen de archivo de la central térmica de Compostilla, en el municipio berciano de Cubillos del Sil. - Foto: César Sánchez (Ical)

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico autoriza el cierre de los grupos 3, 4 y 5, los últimos que estuvieron operativos, en la central térmica de Compostilla, ubicada en el municipio berciano de Cubillos del Sil, según recoge el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de León en su edición de hoy. Endesa, propietaria de las instalaciones, dispone de un año para hacer efectivo este cierre y declarar indisponibles estas instalaciones de producción de energía, que suman una potencia de 1.030 MW.

En ese sentido, la resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas, dependiente de la Secretaría de Estado de Energía, especifica que el jefe del área de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en León levantará acta de cierre cuando éste se haga efectivo.

Además, la autorización también establece un plazo máximo de cuatro años para que la compañía eléctrica proceda al desmantelamiento de la central. Al respecto, el texto señala que este proceso deberá llevarse a cabo de acuerdo con las medidas y condiciones establecidas en el documento ambiental y en el informe de impacto ambiental del proyecto elaborado por la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental, según informa Ical.

Cabe recordar que el proceso de cierre de los tres últimos grupos operativos en la central de Compostilla arrancó en diciembre de 2018, cuando la compañía solicitó la correspondiente autorización. Red Eléctrica de España (REE) señaló en abril del año siguiente que el cese de actividad en la central berciana era “compatible con la seguridad del sistema y la garantía de suministro eléctrico”. Por su parte, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental también dieron su visto bueno al proceso.

En febrero de este año, Endesa solicitó autorización para cerrar definitivamente la central y el pasado 30 de junio fue el último día de actividad en las instalaciones. Sin embargo, la compañía se reserva el derecho de modificar el proyecto para demoler las instalaciones y mantener “si ello fuera conveniente, determinados elementos”.

Al respecto, la empresa continúa pendiente de los proyectos que optan al plan Futur-e, un concurso mediante el cual Endesa pone las instalaciones de la térmica a disposición de diferentes proyectos empresariales que puedan dotarlas de una segunda vida.