Aunque con algunos cambios en el guion, la Escolanía Pueri Cantores ha cumplido con la tradición de cada 28 de diciembre y ha celebrado la fiesta del Obispillo. Rodrigo Rojo Palacín, un niño de 9 años, alumno del Colegio Blanca de Castilla, se ha investido hoy con la mitra y el báculo y, desde su mirada inocente y acompañado por sus compañeros del coro, ha lanzado un mensaje de esperanza de cara al futuro, pero sin olvidar el duro año que para todos ha sido 2020, con un recuerdo para quienes han sufrido directamente la pandemia. Sus palabras han sido para los enfermos que están en el hospital, los familiares que han perdido a sus seres queridos y también a quienes se han visto sin trabajo o en ERTE. 

Ha compartido estos deseos con el nuevo arzobispo, Mario Iceta, que ha recibido a los Pueri Cantores y a sus familiares en el Palacio Arzobispal. El prelado ha mostrado su alegría por esta tradición, ha bromeado con los chavales, los ha instado a "educar la voz, la cabeza y, sobre todo, el corazón, para ver a las personas que lo pasan mal', y los ha regalado un Belén por piezas.

Tras esta visita, se han dirigido a la cercana iglesia de las Salesas. Allí han seguido con las tradiciones de esta jornada. Rodrigo Rojo se ha dirigido de nuevo a sus compañeros y ha entregado la cruz de madera, la que identifica a los escolanos de todo el mundo, a los cuatro nuevos integrantes de esta coral de voces blancas. 

El Obispillo cumple con la tradición

La pandemia sí que ha suprimido de ese guion el paseo a caballo blanco por el paseo del Espolón desde el arzobispado hasta la Casa Consitorial. 

Más fotos:

Los actos continuarán esta tarde. El Obispillo acudirá al Ayuntamiento, donde será recibido por el alcalde, Daniel de la Rosa, al que pedirá, según ha avanzado el propio Rodrigo Rojo esta mañana, las mejoras prometidas en el barrio de La Ventilla y cuidados para el personal sanitario.