Más de cien sanitarios burgaleses expatriados en un lustro

Angélica González
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Reino Unido es uno de los destinos más elegidos por las 54 enfermeras y los 59 médicos burgaleses que se plantearon irse España para encontrar un trabajo con mayor calidad

Un grupo de médicos en los pasillos del HUBU - Foto: Patricia González

Son tiempos agitados para el personal sanitario en este país. Hace ya un tiempo que los trabajadores han dicho basta y -al menos en la Atención Primaria- se han plantado ante la Administración en muchas comunidades autónomas y Castilla y León y Burgos no están siendo una excepción. Se sienten maltratados y ninguneados y temen por la calidad de la atención que se presta a los pacientes y hasta por la supervivencia del sistema tal y como lo conocemos en la actualidad si las cosas siguen como hasta ahora. Los médicos de Familia están sometidos a condiciones extenuantes de trabajo y a contratos que consideran indignos y ya hemos visto cómo hay quien prefiere marcharse a su casa antes que seguir en estas condiciones. Otros, quizás los más jóvenes y recién graduados y terminada la especialidad, han optado por salir al extranjero en busca de mejores opciones laborales. Entre los años 2014 y 2018 el Colegio de Médicos de Burgos expidió 59 certificados de idoneidad para poder trabajar en otro país y el de Enfermería, 54, es decir, que más de un centenar de profesionales de ambas disciplinas apostaron por cambiar de país, en algunos casos por mejorar la formación, pero en la gran mayoría para encontrar una estabilidad que España no les ha ofrecido.

En el caso de los médicos, el número de certificados se ha mantenido más o menos estable en estos cinco años -en 2014 se expidieron 12; en 2015, 5; en 2016, 16; en 2017, 12  y en 2018, 14- mientras que en el de la Enfermería se ha pasado de las 18 que salieron en 2014 a las 2 que lo hicieron en 2018; en 2015 fueron 11; en el 16, 17 y en el 17, 6. Los países mayoritariamente elegidos por unos y otros profesionales son, en primer lugar, Reino Unido (de las 54 enfermeras que se han marchado solo 9 lo han hecho a otros destinos), seguido por Estados Unidos, Alemania y Francia. Canadá y Ecuador han sido también opciones elegidas.  

La presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Burgos, Esther Reyes, lamentó esta situación que achacó a la «mala planificación por parte de la Administración»: «Sentimos mucha pena cuando vemos que hay enfermeras que optan por marcharse a trabajar a otro país porque aquí no encuentran estabilidad ya que nuestras profesionales están estupendamente formadas y se ha invertido mucho esfuerzo en esa formación para que luego esto no revierta en la sanidad española». En este sentido, hizo referencia a los «oídos sordos» que han hecho las autoridades sanitarias ante la demanda de colegios profesionales y sindicatos de que se terminara con el déficit de contrataciones que han lastrado el trabajo de las profesionales, que han sido víctimas de presiones asistenciales muchas veces casi insoportables. Reyes señaló el caos que están viviendo diferentes hospitales en estos días como un síntoma de esa falta de planificación.

«En este caso no se trata de que no haya profesionales sino de que la Administración no contrata el número adecuado que se corresponde con una buena atención a los pacientes», añadió, indicando que se siente pesimista con respecto a que esta situación pueda cambiar: «Desde luego, en Castilla y León no hay ahora mismo intención alguna de abordar este problema que hemos advertido en numerosas ocasiones desde el Consejo de Colegios Profesionales de la comunidad autónoma».

Por su parte, el vicepresidente del Colegio de Médicos, José Herrero, cree que, como país, España no está teniendo en cuenta la sangría que supone esta marcha de talento: «Además, la situación se está degradando de manera que luego da todo igual y se coloca a personas que no son especialistas y que vienen de otros países, que eso es el colmo, después de penalizar todo el esfuerzo que han hecho los de aquí». La distorsión entre las plazas de MIR (médicos internos residentes) y los aspirantes es otra de las razones que ve Herrero en la marcha de muchos profesionales, además de los recortes que ha sufrido la sanidad pública en los últimos años: «Nuestro sistema es deficitario desde hace muchos años lo que ocurre es que siempre ha habido un compromiso de tipo ideológico por parte de los profesionales para crear una sanidad pública como la que tenemos, independientemente de cómo fueran sus condiciones y como siempre salía todo adelante, ha estado infrafinanciado; pero la gota que ha colmado el vaso ha sido la crisis y unos recortes que han llegado para quedarse y que han deteriorado la calidad de la atención».

(Artículo completo en la edición de hoy)