El Amazon burgalés urge capital para sostener su servicio

G. ARCE
-

La web BurgosenCasa.com, integrada por 175 comercios locales y nacida de manera altruista durante el estado de alarma, solicita una ayuda de cien mil euros al Ayuntamiento para apoyar al sector ante nuevos cierres

El Amazon burgalés urge capital para sostener su servicio

El comercio digital ha vivido una revolución en Burgos al amparo de la pandemia y los confinamientos. Las compras a domicilio se han disparado a un ritmo del 50% con respecto a 2019 y el año que comienza augura la misma tendencia si la crisis sanitaria no remite, como así parece. Sin embargo, como es sabido, la mayor parte de estas compras online han beneficiado a empresas foráneas (a Amazon, principalmente) lo que prueba el hecho de que la plataforma BurgosenCasa.com, planteada como una alternativa gratuita para alentar el bautismo digital del comercio local, se replantee su continuidad futura si no cuenta con una inversión externa por parte del Ayuntamiento de, al menos, 100.000 euros anuales, o con el apoyo económico del colectivo empresarial (FEC).

BurgosenCasa.com es un proyecto altruista y pionero en España impulsado durante el estado de alarma, a mediados del pasado mes de marzo, por dos empresas burgalesas punteras en el comercio electrónico: el desarrollador de webs Difadi y el especialista en marketing digital Geotelecom. La originalidad de la idea consistió en replicar el modelo de Amazon a nivel local, facilitando sin coste alguno la venta online a los pequeños comercios de la ciudad en unos momentos en los que tenían sus puertas cerradas por decreto.

Un total de 175 establecimientos disfrutan hoy de un escaparate digital que suma una media de 15.800 páginas visitadas en 6.000 sesiones que se registran como media al mes y que en diciembre han culminado con la tramitación de 124 pedidos, la mitad de ellos procedentes de fuera de la ciudad.

Pero el número de pedidos ha bajado significativamente con respecto a los meses de abril, mayo y junio (donde se registraban unos 300 mensuales de 30 euros como importe medio) por dos razones: los comercios participantes ya están abiertos al público (aunque pese sobre ellos la posibilidad de nuevos recortes de horarios y limitaciones de aforos) y la plataforma permanece congelada en el universo digital por falta de inversión en campañas publicitarias y de marketing que permitan mantener su atractivo y sus ventas.«Si no te encuentran en internet, no vendes», subrayan.

Los promotores, recuerdan, hicieron un importante esfuerzo económico y en horas de trabajo para permitir que los pequeños comercios burgaleses se iniciasen en la venta online sin el cobro de porcentajes en las ventas (como hace cualquier marketplace), ni en las transacciones financieras con tarjeta de crédito y con unos envíos en paquetería en condiciones económicas muy ventajosas.

Era un proyecto altruista, «por cariño a la ciudad», recuerdan, pero con fecha de caducidad si no se profesionalizaba su gestión. Para darle continuidad en el tiempo han pedido apoyo al Ayuntamiento, más en concreto se pide una inversión municipal -estimada en unos 100.000 euros- que permita reactivar y sostener la plataforma y generar el máximo número de bautismos del comercio tradicional en el ámbito digital, la única alternativa de supervivencia para muchos de estos negocios.

«La plataforma necesita un apoyo publicitario y nuevos desarrollos que permitan adaptarla a las necesidades de los diferentes comercios participantes», explica Jorge Arias, director de Geotelecom, que añade otro esfuerzo necesario no menos importante: que los comercios participantes renueven sus catálogos digitales, sus precios, sus descripciones y fotografías de producto, es decir, que adquieran la disciplina que exige comercializar a través de la web. Si no hay disciplina, el comerciante se olvida del canal digital y entra en el círculo vicioso que está terminado con el comercio tradicional en la ciudad.

En este sentido, apela a un esfuerzo por parte de la Federación de Empresarios de Comercio (FEC) para que «traccione» a sus asociados para que den el salto a internet. «Si el Ayuntamiento no apoya esta plataforma, los costes de infraestructura tendrán que asumirlos los comerciantes», algo a lo que no parecen muy dispuestos.

La FEC, por su parte, conoce y respalda un proyecto en el que buena parte de los participantes es asociado y no descarta colaborar en un posible acuerdo en el que participe el Ayuntamiento.Es más, considera que la plataforma online puede jugar un papel estratégico cuando se están planteando nuevas medidas de confinamiento que supondrán menos horas de atención al público en el mostrador físico, menos movilidad en las calles  y más inconvenientes para el sector.