La primera jornada de la Vuelta a Burgos suele decidirse en el último kilómetro en el Castillo y la distancia entre los favoritos queda reducida a un puñado de segundos. Pero ayer resultó determinante y ha dejado en una decena de ciclistas los candidatos reales a llevarse la victoria final. El viento y la caída de Egan Bernal y alguno de sus compañeros marcó la jornada y la carrera. 

El líder del Ineos ya lo dijo en la salida. Bernal nunca había corrido en Burgos pero sí le habían avisado del peligro del viento por la zona de Villasandino. Y por eso al Ineos no le pilló por sorpresa el ataque del Bahrain, que había mandado un coche por delante del pelotón para controlar el viento y sus cambios cuando se giraba en varias zonas. Bahrain desató las hostilidades, partió el pelotón en dos y puso una tensión enorme en los dos grupos. Al final el grupo se reagrupó y a falta de 20 kilómetros llegó la clave de la jornada y de la Vuelta a Burgos. Egan Bernal y varios de sus compañeros se veían involucrados en una caída. Las imágenes enseñaban a un Bernal dolorido, apoyado en las vallas de la carretera. Se reincorporó acompañado por varios compañeros, pero en el primer paso por el Castillo ya perdía más de cinco minuto, que llegaron a casi diez en meta.

El resultado de estas dos claves fue la criba enorme entre la lista de candidatos para ganar la Vuelta. El Ineos ya solo tiene a Pavel Sivakov con opciones, a 20 segundos.

Salen muy reforzados de la etapa de ayer ciclistas como Romain Bardet, quinto en la general, con seis segundos sobre Landa, gran beneficiado de la jornada. También respondió David de la Cruz, a 10 segundos de Bardet, lo mismo que Simon Yates y Fabio Aru. 

Cerca se encuentran Luis León Sánchez y Pozzovivo (19 segundos), y Hugh Carthy (43 segundos). Y descartados, Caruso (1.13), Pedrero (4.01) y Vlasov (9.05).