El único tramo en obras de la A-73 está al 75% de ejecución

H.J.
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El fragmento de la futura autovía situado en el límite con Palencia sigue avanzando, mientras el Quintanaortuño-Montorio, cuya DIA caduca en diciembre, trabaja en «ajustes» para su conexión con la carretera nacional

Los desvíos provisionales seguirán en vigor durante todo el verano. - Foto: Jesús J. Matías

Por el momento, la única certeza en el futuro inmediato de la nueva conexión rápida entre la meseta y Cantabria está en el límite entre las provincias de Burgos y Palencia. Allí, concretamente entre las localidades de Pedrosa de Valdelucio y Báscones de Valdivia, las máquinas siguen trabajando y avanzan poco a poco con los remates finales, aunque todavía les quedan meses de trabajos.

En concreto, según las cifras facilitadas por el Ministerio de Transportes, el grado de ejecución actual es del 73% de un presupuesto total de 50 millones de euros. En enero el porcentaje era del 67% y desde entonces los avances más visibles son la preparación del enlace con la N-627 en las inmediaciones de Mundilla, donde arranca el tramo, y la colocación de la barrera de seguridad cerca de Fuencaliente de Lucio.

La fecha oficial de conclusión de los trabajos está situada en el mes de septiembre, aunque este mismo jueves, durante su última visita a Burgos, el ministro José Luis Ábalos habló del «último trimestre» como momento para la inauguración. No será posible, en todo caso, disfrutar de sus 12 kilómetros de autovía este verano, cosa que a buen seguro lamentarán los miles de burgaleses y cántabros que se desplazan por ella en vacaciones.

Cuando se estrene, la autovía Burgos-Aguilar sumará su segundo tramo en servicio tras el Quintanilla Vivar-Quintaortuño que lleva años abierto. Del resto, el más avanzado es el Quintanaortuño-Montorio, que superó el pasado verano la fase de información pública. Dicen desde el Ministerio de Transportes que «se está trabajando en algunos ajustes del mismo en lo referente a la conexión provisional del tramo con el siguiente tramo de la N-627, previos a su aprobación», aunque se desconocen los plazos al respecto.

Amenaza de caducidad. Además, según figura la ficha publicada en la página del Ministerio de Transición Ecológica, su declaración de impacto ambiental caduca el Día de los Inocentes (28 de diciembre) de este mismo año, al cumplirse cuatro años desde su publicación en el BOE. Si el Gobierno no quiere enfrentarse a la broma pesada de tener que reiniciar la DIA, siempre engorrosa, deberá espabilar con los trámites y acelerar la licitación las obras, presupuestadas en más de 90 millones de euros.

El resto de tramos, que van de Montorio a Santa Cruz del Tozo y de esta última a Pedrosa de Valdelucio, «requieren actualización de los proyectos», siempre según fuentes oficiales del Ministerio. Si todos ellos se incluyen en esa concesión público-privada similar a la que se previó hace tres años, a buen seguro que vivirían una aceleración importante.