El servicio territorial de Sanidad pidió ayer a las matronas de Primaria que en los próximos dos meses reduzcan «en la medida de lo posible» las tomas de tejido cervical (citologías), pero que se continúe con el procedimiento habitual del programa de detección precoz del cáncer de cuello de útero. Una notificación que se produjo apenas 24 horas después de que se anunciara la suspensión temporal de estas pruebas por falta de acuerdo con el laboratorio que analiza las muestras de toda la región. La última prórroga del contrato con esta empresa venció el 1 de noviembre y la Junta ha vuelto a licitarlo por un importe de 258.000 euros.

Hace más de treinta años que Castilla y León puso en marcha este programa de prevención de salud pública, que está dirigido a dos grupos de mujeres: las que tienen entre 25 y 34 años (a las que se les hace una citología cervical cada tres años) y aquellas que están entre los 35 y los 64 años (además de la muestra celular, se les hace una determinación de infección por virus del papiloma humano, VPH, cada cinco años). Para ello, tienen que acudir a su centro de salud y pedir cita con la matrona, que es quien toma las muestras.

Dado que Sanidad consideraba que la respuesta a este programa preventivo no estaba siendo la deseada, este año inició una captación activa de participantes; es decir, envió cartas específicas a la cohorte a la que le tocaba hacerse la prueba en 2019 y ha habido más demanda.

El año pasado, el último del que hay datos oficiales disponibles, tomaron parte del cribado 7.949 mujeres, de las cuales un 3% obtuvieron un resultado positivo. Y a 5.444 también se les hizo la determinación del VPH, en los tipos de mayor riesgo de desarrollo de cáncer, con un 17,6% de resultados positivos.

Después de que la Junta prorrogara en dos ocasiones el contrato con el laboratorio que estaba analizando las muestras y de que evaluara la posibilidad de adquirir medios para asumir esta tarea, ha decidido externalizarlo de nuevo con algunos cambios en el programa, que entrará en vigor en febrero.

El principal es que a las mujeres de entre 35 y 65 años ya solo se les hará citología si la determinación de infección por VPH es de alto riesgo. En ese caso, el cribado se completará con muestra celular.