Hace justo un año, el Ministerio de Fomento aseguraba que al deplorable estado de la calzada de la BU-11, vía que conecta el Nudo Landa con la Plaza del Rey, no le urgía un arreglo, ya que a su juicio no afectaba «ni a la comodidad ni a la seguridad del tráfico». Es más, desde Madrid negaban la presencia de deformaciones, blandones ni roderas, algo que a buen seguro los conductores que a diario circulan por este tramo de la ronda burgalesa no pueden reafirmar.

Doce meses después, el rebautizado Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sí reconoce el mal estado de, al menos, uno de los tramos. El viaducto que salva el transcurrir de la carretera entre el Paseo de los Pisones y Cardeñadijo y la vía verde descuenta ya los días para recibir un microaglomerado en frío para el sellado de las numerosas grietas existentes, la impermeabilización y el retexturizado en todo el ancho de ambas calzadas, cuatro carriles en total. Además, se trabaja también para renovar las juntas de dilatación de la citada infraestructura y regularizaciones de rasante.

Desde hace dos semanas una cuadrilla de operarios del Ministerio está limpiando los arcenes de los cerca de 3,5 kilómetros de longitud de la BU-11, un procedimiento que entra dentro del mantenimiento habitual al que se somete la vía. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando el Estado ha decidido acometer un reasfaltado de parte del trazado, que cada día emplean miles de burgaleses.

En la BU-30, a la altura delVillafría, prosigue el reasfaltado de la vía, en concreto en el desvío hacia Santander y León. - Foto: Jesús J. Matí­as

La correcta ejecución de los trabajos requiere el cierre al tráfico por carriles en dicho tramo, dejando el corte permanentemente (día y noche) hasta que los materiales de la junta elástica y el mortero resistente de apoyo alcancen las resistencias adecuadas.

Los cortes, de unos 500 metros de longitud, durarán entre 2 y 3 días. Se colocarán los lunes a las 7 y se levantarán los viernes a las 13 horas, dejando la calzada libre durante los fines de semana. 

Posteriormente se completará la actuación con la extensión de un microaglomerado en frío sobre los carriles de la BU-11 desde la Plaza del Rey hasta la zona de accesos a las calles Ventilla y Madrid a fin de mejorar las características superficiales del firme. 

Lo que sí que está ya terminado es la rehabilitación del firme, algo más de 500 metros, entre el Nudo Landa (a la altura del enlace con la A-1 a Madrid y a Vitoria, y con BU-30 y A-62 hacia Valladolid) y el resto de la BU-11, justo en la salida hacia el Parque Europa y las citadas calles Ventosa y Madrid.
Más y más obras. Si por un lado la BU-11 está en pleno proceso de mantenimiento, la BU-30, ronda que cierra la ciudad para evitar entrar en la misma, sigue con el reasfaltado de varios de sus tramos. Estos días se está procediendo a renovar el firme más próximo a Villafría, junto al antiguo aeródromo, en concreto la salida hacia Santander y León. Esta obra ha levantado las quejas de los conductores ya que el Ministerio no se ha molestado en señalizar los trabajos, y el rodeo que deben dar todos los burgaleses -tomar sí o sí el desvío hacia Vitoria- es un auténtico caos.

En otro de los extremos de la BU-30, en el último tramo abierto a la circulación y que discurre paralelo al polígono de Villalonquéjar, desde el organismo que dirige José Luis Ábalos apuntan que siguen estudiando el origen de las grietas que provocaron el cierre durante unos meses de parte de un carril. «Los servicios técnicos están recabando y analizando los datos» apuntan.