Siete días después de su inicio en la mañana del sábado día 21, acaba de finalizar la campaña de cribado masivo que la Junta de Castilla y León ha llevado a cabo sobre la población de Burgos capital, mayor de 18 años y que voluntariamente se ha prestado a ella.

El balance final arroja un gran número de testados, hasta los 43.029, y de ellos han resultado positivos 243 personas que eran asintomáticas. Ahora podrán ser aisladas y sometidas a un rastreo de sus contactos. A ellas hay que sumarles 97 test no válidos.

El porcentaje de positividad encontrada queda por tanto en el 0,56%. Aunque inicialmente pudiera resultar escaso, este porcentaje se traduciría en una tasa de 560 por 100.000 habitantes que es alrededor de la mitad del total que está presentando la ciudad a lo largo de los últimos 14 días, así que es importante su detección para evitar el contagio por parte de quienes no presentaban ningún tipo de síntomas.

Hay que recordar que, además de la campaña general para el conjunto de la población, las plantillas de varias grandes empresas han participado en otro cribado independiente realizado hasta ayer viernes por el que pasaron 13.500 trabajadores y del que todavía no se tienen datos sobre su positividad.