La oferta formativa de la ciudad cada vez está más enfocada a nutrir a las empresas asentadas en Miranda y su entorno de profesionales. Para profundizar en este objetivo, el centro concertado de Sagrados Corazones estudia implantar ciclos adaptados de manera específica a las necesidades de las compañías locales. La intención es crear una formación propia para facilitar el salto al mercado laboral. De momento se trabaja con una experiencia piloto con Bebee, aunque por parte del colegio, Roberto Amigorena remarca que esta iniciativa se entiende "como una actividad extraescolar", aunque es "una semilla de lo que nos gustaría asentar".
En ella participan diez jóvenes que aprenden programación y que es precisamente lo que necesita la red social con sede en Miranda. El colegio también realizó un intento con una universidad privada para desarrollar un ciclo de tres años destinado a la creación de videojuegos, aunque no fraguó. A pesar de ser un intento fallido se defiende que "estamos abiertos a cualquier colaboración" pero las negociaciones abiertas están enfocadas a empresas locales, aunque por el momento Amigorena ensalza que es una intención.
No se oculta que "estamos explorando otras opciones porque sí que queremos ir más allá", reconocen en el centro, en el que se tiene claro que "tenemos que ir con los pies en el suelo y no crear ninguna actividad con pies de barro". En esto, Amigorena resalta que el colegio es algo que se lo toma muy en serio, por eso cuando la formación se ponga en marcha tiene "que tener salidas profesionales y en la que podamos preparar bien a los alumnos", factores sin los cuales "no sacaremos nada", zanja Amigorena.
FORMACIÓN PROFESIONAL.
Al margen de la formación de Sagrados Corazones, la principal salida laboral que se ofrece en la ciudad son los ciclos formativos. En este sentido, en la Expouniversitas organizada por Sagrados Corazones para que los alumnos conozcan las salidas laborales, dos de los centros que estuvieron fueron el Instituto Técnico Industrial (ITM) y el IES Fray Pedro de Urbina, en los que hay formación profesional.
En el Instituto uno de los ciclos que se ofrece es el de soldadura, una profesión en la que hay gran demanda en las empresas de la zona, que incluso buscan fuera de Miranda ante la falta de profesionales. "Nos están llamando empresas importantes de la zona para pedir alumnos que se puedan incorporar", afirma el jefe del departamento José Calvo, que destaca que a pesar de la demanda no se traduce en un gran interés por parte de jóvenes o personas que quieran reciclarse.
En el ITM al margen de los grados formativos relacionados con la rama industrial, continúan con el desarrollo de la formación destinada a la hostelería como el grado superior de Técnico Superior de Dirección de Cocina, que vive su primer curso y que se espera que tenga una mayor demanda a partir del próximo. Ahora son 15 alumnos aunque se remarca que con el retraso administrativo "no pudimos publicitarlo mucho"