Barnardito Auza, nuncio del Papa, ha impuesto a Mario Iceta el palio arzobispal en una emotiva celebración en la Catedral. En su homilía, el arzobispo de Burgos se ha mostrado emocionado y ha señalado que el amor y la fe son las mejores guías para vivir una vida en plenitud. Iceta ha subrayado que el camino de la Iglesia no pasa por las grandes masas, sino por las "minorías creativas". Asimismo, con el mismo tono humilde de siempre, el arzobispo de Burgos ha reclamado unidad frente a la individualidad así como misericordia y perdón.