Siempre hay esperanza en Cueva Fantasma

N.M.J. (Ical)
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Los excavadores anhelan encontrar más restos humanos en la zona donde apareció en 2016 un parietal humano del lado derecho, correspondiente al Pleistoceno Medio

Siempre hay esperanza en Cueva Fantasma

Los hallazgos encontrados durante la campaña de excavaciones de 2019 de la Sierra de Atapuerca confirman que Cueva Fantasma estuvo “ocupada en época de los Neandertales”, según aseguró hoy la responsable del mismo, Ana Isabel Ortega. En 2016 fue encontrado en este yacimiento un parietal humano del lado derecho, correspondiente al Pleistoceno Medio.

En este aspecto, la responsable del yacimiento, afirmó que “siempre tienen esperanza” de encontrar algún resto humano más por la zona donde fue hallado el parietal, y que actualmente se encuentran trabajando en ella, aunque “es una superficie muy grande”, aseguró, en la que “apenas han bajado diez centímetros”.

A lo largo de esta campaña de excavaciones ,que tuvo su inicio el pasado 17 de junio, en el yacimiento de Cueva Fantasma han trabajado entre 16 y 20 personas, convirtiéndose este año en el yacimiento donde más investigadores han trabajado. En relación a la extensión del yacimiento, dispone de 80 metros cuadrados de largo y un ancho de 40 metros cuadrados.

Asimismo, Ortega explicó a los medios de comunicación, que durante esta campaña se ha continuado con el sondeo que se inició el año pasado, y que durante las dos primeras semanas de trabajo se procedió a “limpiar la superficie y quitar los retazos que quedaban de la cantaera”. En este punto, señaló que en el yacimiento tienen una “superficie repleta de huesos”, los cuales pertenecen principalmente a “caballos, hienas, osos, y algún que otro ciervo”, dijo.

El equipo de investigación se encuentra actualmente limpiando los restos hallados, pero si que han podido apreciarse “marcas de mordeduras de animales”. Además, señaló que durante la campaña de ayer encontraron un “pequeño canto rodado de arenista”, que no ha podido llegar hasta ese lugar “si no está traído por un humano”, indicó, puesto que la “morfología de la Sierra impide que el Arlanzón haya llegado hasta esta zona para traer ese tipo de cantos”, añadió.