Los agentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León sorprendieron hace unos días a dos cazadores que se encontraban detonando petardos desde un vehículo todoterreno. Además, los infractores también arrojaban repelentes en forma de pastillas altamente olorosas y disparaban potentes haces de luz dirigidos en todas las direcciones, informa la Delegación de Burgos en un comunicado de prensa.

Los hechos, ocurridos de madrugada en el monte público del municipio de Monasterio de Rodilla, fueron realizados para espantar a la fauna con la intención de boicotear la batida de caza autorizada por el Servicio Territorial para ese mismo día, unas horas más tarde.

Los agentes medioambientales decomisaron los artículos previamente mencionados y levantaron un acta de denuncia por presunta vulneración de diversos artículos de las normativas de caza, de monte y de patrimonio natural.