La avenida Castilla y León es una de las grandes vías de la ciudad en la que los vehículos más pisan el acelerador. El Ayuntamiento ha logrado calmar las velocidades medias en algunos tramos gracias a la instalación de diferentes reductores o sistemas que obligan a los conductores a aminorar la marcha. Otros, sin embargo, siguen siendo un peligro para los peatones. Es el caso del que va desde el polideportivo Esther San Miguel hasta la confluencia con Esteban Sáez Alvarado. La sección de Tráfico tiene pensado instalar un paso de cebra inteligente para mejorar la visibilidad y evitar los atropellos. 

Esta medida surge a instancias de la Policía Local, que en los últimos tiempos ha visto cómo en este punto se han incrementado los 'sustos' entre peatones y vehículos. De hecho, más de uno ha terminado en un atropello. Y las cosas, estiman los técnicos, solo pueden empeorar porque en este entorno se están construyendo varios edificios residenciales que incrementarán el tránsito, ya de por sí concurrido, pues por allí cruzan tanto alumnos de los diferentes centros escolares, como usuarios del Esther San Miguel y del centro cívico Gamonal Norte. 

Este nuevo paso de cebra inteligente será similar al que hay instalado unos metros antes. Las señales se iluminan cuando se aproxima un peatón para advertir a los coches que circulan a unas velocidades, en ocasiones, elevadas. 

Este tipo de elementos han reducido notablemente los atropellos en la ciudad. De hecho, en los últimos tres años no ha habido que lamentar ningún fallecido por accidentes de este tipo. De ahí que el Consistorio los instale en los lugares más conflictivos.