A pesar de que desde hace días las terrazas de hostelería están abiertas y hay menos restricciones a la movilidad, los más pequeños no podrán utilizar los más de 200 parques de juegos infantiles y pistas deportivas al aire libre que hay repartidas por todos los barrios de la ciudad. El Ayuntamiento ha decidido mantenerlos cerrados a pesar de que Burgos entrará el lunes en la fase 3 de la desescalada, según anunció ayer la portavoz del equipo de Gobierno, Nuria Barrio.

La decisión se basa en un criterio de «prudencia» al considerar que estos lugares pueden ser focos de contagio por el gran uso que tienen. El equipo de Gobierno no tiene claro cuándo se reabrirán aunque al menos permanecerán clausurados hasta que finalice el estado de alarma, que el Gobierno central ha fijado en el 22 de junio. 

Sin embargo, la semana pasada  el concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño, era partidario de alargar esta situación precisamente por las muchas personas de todas las edades que reúnen este tipo de instalaciones y como medida de prevención. También se quería aprovechar para mejorar el estado de muchos de ellos, tras adjudicar su mantenimiento. Sea como fuere permanecerán clausurados y precintados hasta nueva orden y los más pequeños tendrán que bajar a la calle con sus propios juguetes.

Tampoco se abrirán las tres escuelas infantiles municipales, aunque se pueda, debido a que no se han recibido instrucciones por parte de la Junta de Castilla y León sobre el aforo de las aulas y otras medidas de seguridad. 

Por el contrario, el avance de fase también traerá cambios en el ámbito de la hostelería. Los clientes ya podrán pedir la consumición en las barras y ocupar el 50% de las mesas mientras que las terrazas podrán abrir hasta llegar al 75% de su capacidad.

En el caso del comercio minorista, las tiendas de barrio podrán disponer de hasta el 50% del aforo y el mismo porcentaje regirá para las tiendas ubicadas en los centros comerciales mientras que el aforo en los espacios comunes de estos será un máximo del 40%. 

También desde el lunes se abrirán la salas de estudio en las bibliotecas municipales con un 50% de aforo, así como también museos, salas de exposiciones, monumentos y teatros. Según explicó la portavoz del equipo de Gobierno, también se podrán realizar visitas a la perrera municipal para que los voluntarios paseen a los perros. 

En el caso de las bodas también se producirán algunos cambios al permitirse hasta un máximo de invitados del 75% o de 65 personas en espacios cerrados. Las ceremonias que se celebran en el Palacio de Castilfalé y en el Salón de Plenos deberán respetar esta pautas. 

Los mercadillos textiles volverán a sus emplazamientos y arrancarán el día 17 en el parque de los Poetas con un 50% de puestos. La instalación de los vendedores se hará mediante sorteo para todas las ubicaciones.