El presidente de Aguas de Burgos, Miguel Balbás, y su predecesora en el cargo, la socialista Nuria Barrio, mantuvieron ayer una reunión para comenzar a planificar la comisión de investigación sobre la gestión de la sociedad en los últimos años y su idea es que el proceso, que esperan que sea ágil, pueda arrancar «en la primera quincena de julio». Sin embargo, es posible que haya muchas preguntas que se queden sin resolver ya que tanto el jefe de servicio que propuso la quema de documentos, según se le explicó al concejal de Cs, como el gerente de la empresa municipal, quien lo autorizó, se encuentran en este momento de baja.

Si su ausencia se prolonga en el tiempo parece complicado que puedan dar explicaciones en la comisión de investigación, que se conozca al detalle cómo se adoptó la decisión de la quema de documentos y los corporativos se quedarán sin la posibilidad de preguntarles sobre este asunto y otros. No es menos cierto que si no estuvieran de baja sería siempre voluntaria su participación aunque en este caso, según algunas fuentes, podrían exponerse a un expediente sancionador por negarse a colaborar.

La baja del gerente se produjo casi de inmediato tras anunciar Balbás su intención de relevarle en el cargo. Algo que el bipartito quería hacer de manera rápida pero que calculaban que podría llevar aún unos meses.

Su ausencia se conoció en la celebración del último consejo de administración de Aguas, donde estaba previsto que los partidos de la oposición utilizaran el turno de ruegos y preguntas para pedir explicaciones al gerente. No pudo ser.

Mientras se analiza de qué manera solucionar la baja del gerente, que se desconoce durante cuánto tiempo se prolongará, Balbás y Barrio empezaron a trazar ayer los ejes de una comisión de investigación en la que habrá 4 integrantes del PSOE, 3 del PP, 2 de Cs y uno de Vox y de Podemos (...).

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