El Ayuntamiento de Burgos ha decidido dar marcha atrás en su exigencia para que el Ministerio de Defensa devuelva a la ciudad la calle Jerónimo Merino, una pequeña vía que comunica las calles Concordia y Sanz Pastor (en las traseras del Palacio de Capitanía), que la capital burgalesa cedió al Ejército en 1986 y que el Ejecutivo municipal pretendía recuperar y abrir al tránsito peatonal 34 años después de haberla prestado.

Aunque a finales del pasado mes de octubre se firmó una resolución muy contundente desde la Concejalía de Patrimonio en la que se daba un mes de plazo a la Subdelegación de Defensa para retirar el vallado y devolver la calle, finalmente el alcalde, Daniel de la Rosa, ha decidido «dejar en suspenso temporalmente» esa orden ya que entiende que los argumentos expuestos por el Ejército para no devolver el vial tienen «suficiente fundamento».

Cabe recordar que la Subdelegación de Defensa ha expresado al Ayuntamiento su oposición a ceder la calle por el hecho de que el país se encuentra en este momento en un nivel 4 de alerta terrorista (sobre un máximo de 5). Argumentaba que existen motivos tanto de «seguridad» como de «funcionalidad» para dejar las cosas tal y como están.

En el Ayuntamiento se intuía esta posición ya que defendía hace poco más de dos meses que «el riesgo de sufrir una acción violenta es el mismo que pesa sobre cualquier otro inmueble de uso cultural, administrativo o institucional» y «creemos que no existen razones diferenciadas que justifiquen la limitación del pleno uso público de la calle Jerónimo Merino».

¿Qué ha ocurrido para este cambio de opinión? Algunas fuentes municipales detallan que en el Ayuntamiento se ha querido tener «un gesto» con el Ministerio de Defensa para que apueste por la ciudad. Se barajó también la posibilidad de plantear que la calle se abriera por el día y se cerrara por la noche, pero esta opción también se ha descartado.

El alcalde, no obstante, no cierra ninguna puerta y emplaza a los responsables de la Subdelegación de Defensa a hablar sobre la calle en un plazo de tiempo prudencial.

Cabe mencionar que ya en el año 2012, el Pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad una proposición del PSOE con la que la ciudad se comprometía a trabajar en la reversión de la calle. Se recibió como contestación por parte de Defensa, como oposición a devolver la calle, que «aún persiste la posibilidad de que se puedan cometer atentados terroristas o que se produzcan actos vandálicos de otro tipo». La historia se repite.