Ferrovial repara los defectos de La Estación por la fianza

C.M.
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El edificio, que se inauguró en mayo de 2017, tiene goteras y puertas rotas en el interior y todas las pérgolas exteriores se han oxidado. La obra sufrió numerosos retrasos y tres modificados de proyecto

Operarios comprobando el sellado de las humedades con una grúa. - Foto: Alberto Rodrigo

Ferrovial lleva un semana trabajando en el centro de ocio infantil y juvenil La Estación para arreglar los desperfectos detectados en la construcción del edificio. La empresa debe llevar a cabo estas actuaciones si quiere recupera los 150.000 euros de fianza que depositó en el Ayuntamiento cuando resultó adjudicataria de la obra en unión temporal de empresas (UTE) con Aroasa (Arranz Acinas). 

El Ayuntamiento llevaba tiempo reclamando a Ferrovial, la única empresa que acabó terminando la obra tras la quiebra de Aroasa, que reparase las innumerables deficiencias que se han detectado en el edificio antes de que concluya la garantía que tiene toda obra. Al parecer, caducó en noviembre pero hasta ahora no han comenzado los trabajos. 

Hay problemas en el interior, fundamentalmente goteras, al menos una decena, que están provocando humedades en algunas partes del inmueble. También varias puertas se han roto, así como ventanas, una de ella se cayó a la vía pública provocando un gran susto aunque sin producir ningún herido y sin que el tema transcendiera más allá de los departamentos municipales que se encargan de velar por el buen estado de los edificios. 

En el exterior del emblemático edificio también pueden apreciarse desperfectos. Las dos pérgolas de metal situadas en la entrada principal han perdido la capa de pintura de color negro en muchas zonas y se están oxidado. El mismo problema puede detectarse en la pérgola situada en la parte de atrás, la que da al bulevar, que no formaba parte del edificio y que se construyó nuevo para albergar una terraza cubierta, que nunca se abrió. Las planchas que la componen han acabo perdiendo el color, dando un aspecto de abandono tan solo tres años después de su construcción.

Por ahora, las reparaciones se están centrando en las humedades. Mediante una enorme grúa se comprueba que ya no cae agua en el interior y se han sellado las fisuras. La obra fue adjudicada por 2.731.973 euros pero acabó costando 2.945.717, un total de 213.744 euros más debido a que se fueron necesarios tres modificados. Todo ello mezclado con continuos parones para que se inyectara más dinero y la quiebra de Aroasa.