Han pasado 50 años entre las dos imágenes que ilustran este reportaje. El escenario es el mismo: el que cariñosamente se llamó «parque de las ruedas» en 1973 y que en la actualidad se conoce como Príncipe de Asturias. También el protagonista, al menos uno, es el mismo: Paco Benito. Hace medio siglo, este arandino se puso a frente de un proyecto que entonces resultaba de lo más ambicioso. En poco tiempo consiguió que el Ayuntamiento de Aranda pusiera a su disposición unos 5.000 metros cuadrados de terreno municipal para construir un parque infantil y que así los niños de Santa Catalina tuvieran un lugar de ocio. Luego se ampliaron hasta los 30.000 metros. Y el 18 de julio de 1973 se inauguró «para solaz y disfrute de la chiquillería» del barrio un parque que quedó cercado con neumáticos regalados por la factoría Michelin. 

Aquel acto contó con la presencia del alcalde, José Eugenio Romera; del párroco Felipe Ontoso, clave a la hora de alentar el movimiento asociativo; y del propio Paco Benito. Ayer, emocionado, Benito recordaba que aquel parque fue una realidad con la colaboración «de todos». Cuántas horas elaborando cemento o colocando piedras. La cuestión es que fueron los vecinos quienes construyeron este espacio, a prestación personal, con maquinaria prestada y materiales donados por diversas empresas.

Algo que Benito, con 92 años, volvió a agradecer: «Soy simplemente un granito de arena de todo este barrio y quiero recordar a don Felipe, que fue el promotor de todo eso. También quiero recordar a tantos que ya se han ido y otros que quedan aquí y colaboraron. Fueron cientos de personas. Para que nos demos cuenta de que disfruta más el que da que el que recibe», aseguró antes de cortar la cinta inaugural de los nuevos juegos infantiles -con subvención de la Junta- que ya pueden disfrutar los niños de Santa Catalina, tras la insistencia del actual presidente de la asociación de vecinos, Antonio Adeliño.