Aunque aún está muy lejos de poder calificarse como controlada, la situación epidemiológica en Salas de los Infantes y su comarca empieza a controlarse con un descenso en el ritmo de contagios. Así, hasta este miércoles, en los últimos 7 días se habían detectado 31 positivos (780 por cada 100.000 habitantes), frente a los 54 del miércoles anterior. De viernes a viernes se suman 38 positivos. La incidencia acumulada en 14 días se elevaba este miércoles a los 92 casos (2.315/100.000) frente a los 74 del miércoles pasado, pero dos días después ha descendido a los 1.630 positivos, que aún siendo una cifra que triplica a los 500 que se consideran como nivel de alerta muestra una tendencia decrecidente.

En la Residencia Santa María la Mayor, que fue desinfectada por el Ejército, preocupa el grave estado de salud de dos usuarios que se vieron infectados por un brote que afectó a una veintena de mayores y trabajadores, si bien ya se ha estabilizado, según explica el alcalde, Francisco Azúa. El centro de salud mantiene su actividad, pese al aislamiento por coronavirus de varios de sus profesionales. En el exterior se ha instalado una carpa para que quienes acuden a someterse a las pruebas PCR y las enfermeras que las realizan al menos queden resguardados del viento y la lluvia y tengan cierta privacidad.

También alguno de los empresarios y hosteleros que se vieron obligados a confinarse por contagios o por contactos directos han podido retomar la actividad, en este último caso solo en la modalidad de comida para llevar o entregas a domicilio.